Sin verse unos con otros, pasaron casi la tarde entera escondidos en los pastizales de un campo de Duggan, en San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires.

De un lado, gendarmes y policías. Del otro, varios cómplices de una banda narco que esperaba el aterrizaje ilegal de una avioneta proveniente de Formosa.

Cuando la aeronave apareció en escena, lo hizo con un vuelo bajo que generó las primeras sospechas y las confirmaciones del resultado positivo de la investigación. Más aún cuando el aparato intentó un aterrizaje y varias personas salieron corriendo de un monte para realizar la descarga de la mercadería.

Allí se dio el primer encontronazo entre fuerzas federales y delincuentes, a los tiros, mientras el piloto del avión trataba de tomar altura nuevamente en medio de una balacera.

Los disparos dañaron parte del fuselaje y a unos 30 kilómetros de allí terminó en un aterrizaje de emergencia.

Se trata de un bimotor Piper PA-23-35, matrícula CX-BDR de Uruguay, color celeste y blanco.

La ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó la detención de 6 personas. El operativo conjunto entre tres provincias (Chaco, Formosa y Buenos Aires) logró incautar más de 300 kilos de marihuana en 16 bultos que habían logrado bajar de la aeronave, celulares y dinero en efectivo.

La causa está a cargo de la jueza Federal 1 de Resistencia, Chaco, Zunilda Niremperger.

Hace una semana, la Policía Federal desbarató a una banda de argentinos y mexicanos con 2 mil kilos de droga escondida en bobinas de acero en el parque industrial de Bahía Blanca.