El robo de diez cabrillonas al puestero de Albardón que además sufrió un incendio en su propiedad tiene dos sospechosos detenidos. Se trata de dos hermanos que son vendedores ambulantes y que, según revelaron los investigadores, conocen a la víctima.

Pesquisas de la Brigada Norte en las últimas horas allanaron domicilios de Albardón y Rawson y apresaron a los sospechosos, de apellido Fernández, a quienes les secuestraron dos cabritos y una moto robada, señalaron los voceros.

El robo en la propiedad de Hipólito Valdez (45) ocurrió en la madrugada del 14 de enero pasado, a eso de las 2,30. A esa hora malvivientes ingresaron a su campo, situado en la localidad de Las Tierritas, donde la víctima tiene más de 300 animales caprinos.

Los delincuentes se movilizaban en un auto Fiat Duna y en una moto Honda 150 cc. Sus planes se complicaron porque unos vecinos observaron movimientos extraños y llamaron al 911. Ante la llegada de la Policía los ladrones escaparon, dejando abandonados los dos vehículos. Los efectivos hallaron en el baúl del Duna siete cabritos y desde entonces se pusieron a trabajar para dar con los delincuentes.

La punta del ovillo para los investigadores fueron los registros de los dos rodados en los que andaban los sujetos. Los pesquisas establecieron que los vehículos se encontraban registrados a nombre de propietarios que hace largo tiempo los habían vendido. Pero de igual manera lograron tejer datos y llegaron hasta los Fernández.

Uno de los allanamientos fue en Las Lomitas, Albardón, donde encontraron dos cabrillones con la marca correspondiente a Valdez. Esos animales habían sido denunciados como robados con anterioridad, explicaron en la Fuerza. Los uniformados además secuestraron los celulares de los sospechosos para que sean peritados y una moto Motomel 110 cc que se encontraba en el domicilio y que registraba pedido de secuestro desde septiembre pasado, cuando fue sustraída a un hombre llamado Néstor Leiton mientras visitaba a su novia en Trinidad, Capital.

Por otro lado, en otro allanamiento en el Barrio Ansilta de Rawson, donde reside otro de los hermanos, se secuestró documentación de la moto que dejaron abandonada al huir.

Con todas las pruebas, los dos sospechosos quedaron vinculados a la causa, a disposición del Tercer Juzgado de Instrucción.

A Valdez tres días después del robo le incendiaron los corrales, ocasionándole pérdidas materiales totales (pallets, palos y guano) valuadas en más de $100.000, y él mismo dijo que el ataque fue como venganza por haber denunciado el robo de los animales.