Laura fue la que se llevó la peor parte. Los ladrones le desfiguraron la cara a golpes.

Una anciana de 89 años, su hija de 67 y la empleada doméstica que las cuida en su casa de Capital fueron atacadas por tres ladrones armados con cuchillos, que durante dos horas y con un alto grado de violencia les hicieron vivir un verdadero infierno: las insultaron, les pegaron de manera brutal y amenazaron con matarlas. Todo, para alzarse con $70.000 en efectivo y las joyas que tenían puestas las mujeres.

El ataque ocurrió al mediodía del pasado jueves, en una vivienda del barrio Santa Teresita, en Trinidad. Todo indica que los delincuentes llegaron en un auto y esperaron el momento oportuno. Fue cerca de las 11, cuando Laura (67, pidieron reserva de sus apellidos) abrió el portón del frente para sacudir afuera los comederos de los pájaros que tiene en el garaje. Con los rostros cubiertos y empuñando cuchillos de gran tamaño, los malvivientes la metieron a la fuerza y también a Sonia (47), la empleada, quien la estaba ayudando a limpiar las jaulas de las aves.

Luego fue el turno de Angelita, de 89 años, quien estaba acostada en una habitación, donde pasa la mayor parte del tiempo debido a que casi no puede caminar por su problema en las piernas. "Estaba entredormida cuando vi que entró toda esa gente a la habitación. No entendía nada, no podía creer que tenía tres tipos en mi dormitorio, creía que estaba soñando", dijo la señora. Como no pudieron llevarla hacia la cocina, la dejaron en la cama. Eso sí, uno de los sujetos se quedó con ella, la ató de pies y manos con una sábana y le tapó la cabeza. Y lo más cruel: mientras daba vuelta el dormitorio buscando objetos de valor le arrojaba encima las cosas que iba descartando, lastimándola. Todo eso ocurría ante la mirada de la empleada, a quien llevaron a esa habitación y sentaron al lado de la anciana.

Angelita, su madre, quien también padeció la insensibilidad de los delincuentes.

Mientras, Laura padecía el ensañamiento más despiadado de parte de los otros dos ladrones. La paseaban por la casa, buscando dinero. Y, como aseguraba que no había, la golpearon hasta desfigurarle la cara. Todo terminó dos horas después, cuando consiguieron lo que buscaban.

Ayer, la Policía informó que en el control de San Carlos, Sarmiento, detuvieron a dos mendocinos por el brutal ataque.