El juez de Garantías, Diego Manuel Sanz, resolvió ayer que el sacerdote Walter Bustos permanezca 45 días con prisión preventiva en la seccional 2da, y le concedió al fiscal Mario Penetta y sus colaboradores, un plazo de 8 meses para investigarlo por los delitos de abuso por el aprovechamiento de la inmadurez sexual y corrupción de menores de un joven (hoy de 22 años) que el pasado 2 de mayo lo denunció. En su relato, ese joven señaló que cuando tenía 15 años, el religioso le practicó al menos tres veces sexo oral en Valle Fértil, donde él vivía. Ayer, en el juicio que se le sigue por otros dos abusos, una víctima lo complicó.