Fue una marca color azul en el frente de su casa lo que hizo encender las alarmas de le periodista gráfica Paola González. Sin embargo, nunca imaginó que en los días posteriores su casa del Barrio ATSA IV, en Rivadavia, sería blanco de dos intentos de robos.

El primero sucedió a comienzo de febrero cuando al llegar observó las rejas de una de las habitaciones forzadas y el vidrio roto.  Rápidamente, la mujer asoció el episodio a las marcas que el día anterior había encontrado y borrado del frente de su casa. Lo mismo ocurrió en la casa de otros  vecinos  donde se encontraron círculos rojos dibujados con aerosol.

Anoche, a menos de un mes del primer episodio, la mujer fue alertada por unos vecinos sobre la presencia de un menor de edad en el techo y otros dos que hacían de “campana” abajo.  Fueron los mismos vecinos quienes atraparon a dos de los delincuentes de 13 y 16 años.

“Parece zona liberada. Mientras yo ponía la denuncia llegaron dos vecinos que habían sido robados horas antes”, contó la periodista, quien vive atemorizada.