El incidente que originó todo fue un hecho ‘trivial por donde se lo mire’ y en teoría nada justificaba ese ‘arrebato de desmesurada violencia’, de ‘desaforada agresividad’ y de un ‘salvajismo inconcebible’. A grandes rasgos, esta es la descripción y la conclusión a la que llegó el juez Martín Heredia Zaldo sobre aquel episodio del 5 de mayo pasado que comenzó como una simple discusión de tránsito y que derivó en una persecución y en esa furibunda reacción del ahora apodado ‘El loco del 404’, que a golpes de puños y patadas lastimó a otro automovilista y le fracturó los hombros, y después le destrozó el vehículo con una barreta en la zona de Trinidad.

A dos meses del episodio, el juez del Cuarto Juzgado de Instrucción dictó resolución. Si bien Heredia Zaldo desestimó la tentativa de homicidio, igualmente fue duró con Hugo Orlando Tejada (42), el imputado: lo procesó por lesiones graves y daños, además dispuso la prisión preventiva, de modo que éste seguirá alojado en el penal. A esto le sumó un embargo por 100.000 pesos. 

Julio Ernesto Bustos, el otro involucrado, a su manera también pagó un alto precio por el incidente. Tuvo que guardar reposo por 60 días a raíz de las heridas y fracturas.

Aquello empezó la tarde del 5 de mayo, cuando Bustos en un utilitario Kia de Autotransportes San Juan se cruzó con Tejada, que iba en su Peugeot 404, en una calle de Concepción, Capital. Tejada, quien reconoció que estaba ebrio, declaró que Bustos lo chocó, lo insultó y lo invitó a pelear. Este último, por su lado, afirmó que en realidad el otro se enojó porque él pasó despacio, que luego lo siguió, lo amenazó y lo chocó tres veces para detenerlo.

Tejada persiguió a Bustos por las calles Concepción, después por Santa Lucía y finalmente hasta la Av Circunvalación, en Trinidad. Bustos buscó ayuda y en un momento paró, fue ahí que el otro lo encontró y lo atacó. Lo revolcó a golpes y encima destrozó su vehículo con una barreta, según la causa.