Un insólito hecho se produjo en plena madrugada de este sábado en San Juan. Un hombre que estaba al frente del volante, en estado de ebriedad, fue descubierto por la policía y, cuando intentaron detenerlo pidió: “Quiero a mi mamá”.

Según fuentes cercanas al caso, todo comenzó cuando el conductor (del cual no trascendió la identidad) decidió estacionar a orillas de la calle porque se sentía descompuesto.

Alarmados por la situación, los vecinos de la zona llamaron a la Policía. Al llegar al lugar, los efectivos abordaron al hombre y notaron que se encontraba en estado de ebriedad. De inmediato le hicieron el control correspondiente y detectaron que tenía 1,39 g/l de alcohol en sangre, mucho más que el máximo permitido en la provincia, de 0,5 g/l.

En medio de la situación, en un intento por zafar, el conductor de unos 39 años, mintió diciendo que es “funcionario de la Secretaría de Ambiente”, cuando en realidad trabaja en la planta de procesamiento de residuos.

Sin embargo, al ver que los policías querían detenerlo de todos modos, les pidió llamar a su madre, que es abogada. Al llegar al lugar, la mujer solicitó que se tomara las medidas correspondientes y, como consecuencia, el hombre fue detenido.