Micaela tenía trece años, y descubrió que estaba embarazada de su tío, quien abusó de ella en repetidas ocasiones y como consecuencia, tenía dos meses de gestación. Sin dudarlo, se quitó la vida delante de sus primos de ocho y tres años.

El trágico episodio que conmocionó a todo el barrio tuvo lugar en una vivienda ubicada en 24 de Noviembre al 1100, entre Jorge Newbery y Trelles, a muy pocos metros de una canchita de fútbol, en el oeste del conurbano provincial, más precisamente en la localidad bonaerense de Mariano Acosta.

Ahora, las autoridades policiales ahora investigan algunas cartas que escribió la pequeña en donde revela que fue abusada y también que tuvo que pasar por situaciones aberrantes.

Uno de los sobres fue hallado en su habitación y el otro se lo había entregado a una compañera del colegio, a la cual le había confesado el maltrato que sufría en el hogar. Al parecer, fue el tío quien abusaba de ella y además, la había dejado embarazada.

Su tío la violaba, y su madre era cómplice. Ya existían denuncias previas y nadie hizo nada. La molían a palos. La madre la hizo dejar la escuela y la obligaba a ocuparse de sus hermanos y lavar la ropa. Si se demoraba le pegaban hasta con un palo”, explicó Melanie, una vecina del barrio.

Según cuenta, la nena era la “esclava” de su mamá, identificada como María Dolores Mencia: “Ella nunca quiso a ninguno de sus hijos y tuvieron varias denuncias por parte de vecinos y allegados, producto de lo que ocurría en la vivienda. Aparentemente también abusó de sus hermanas. Dos de las nenas dijeron que las tocó. Los vecinos no queremos que vuelvan a vivir acá, hay muchas criaturas en el barrio”, explicó la mujer.

Micaela, con trece años, se colgó de una soga del techo frente a sus primitos mientras su mamá tomaba mate en el patio. Nadie pudo salvarle la vida.