Durante la mañana de hoy se conoció la sentencia del policía que atropelló y mató a dos colegas, mientras circulaba en su auto en estado de ebriedad. El juez Matías Parrón, titular del Quinto Juzgado Correccional, lo condenó a pasar 4 años y 2 meses en prisión, además de 10 años de inhabilitación para conducir. 

Montero estaba  acusado de “homicidio culposo triplemente agravado: por conducir con un nivel de alcoholemia superior al permitido, por conducir en exceso de velocidad y porque son dos las víctimas fatales”. 

La defensa de la familia había solicitado 6 años de prisión, mientras que la defensa del condenado había pedido la absolución.

El hecho

Todo ocurrió en julio de 2018. Vega y Luna habían estado trabajando en la seccional 18va, de Albardón. A las 7 salieron y, como a Vega se le pasó el colectivo que tomaba todas las mañanas, se subió a la moto de Luna, quien le ofreció llevarlo hasta alcanzar el micro. Claro, nunca se imaginó que en el camino iban a encontrar la muerte.

Fue en Chimbas, cuando circulaban en esa Honda 150 cc por calle Tucumán rumbo al Sur. Cerca de las 7.20, unos 200 metros después de pasar la calle Centenario, chocaron de frente contra un auto Chevrolet Aveo que se cruzó de carril, dijeron los voceros.

La moto en la que circulaban los dos agentes quedó destruida.

En ese auto transitaban tres policías (fuera de servicio) que cumplen funciones en la seccional 17ma: Ricardo Montero, Nicolás Díaz y Mario Chulia. Según las fuentes, los agentes habían estado en una fiesta. Los pesquisas encontraron botellas de cerveza en el interior del vehículo y conducían en estado de ebriedad.