Cierto nerviosismo en esos dos clientes causaron algún recelo en uno de los tres empleados del lugar, pero esa extraña sensación pareció desvanecerse cuando pidieron dos palitos bombón de $1,50, pagaron y enfilaron hacia la puerta. "¡Ché, comprame uno a mí!", exigió entonces un tercer sujeto desde afuera, y entonces el regreso de los dos clientes llegó con sorpresa: uno sacó un arma, obligó a dos a tirarse al piso y a la encargada la llevó hasta el depósito para exigirle las llaves de la moto que su compañero usa en el reparto. Su cómplice, se montó de rodillas sobre el mostrador y manoteó lo que había en la caja, unos 500 pesos, y también unos 50 pesos del dueño de la moto.

En minutos, la compra mutó en un dramático asalto a punta de revólver en la heladería "Grido" de lateral Oeste de Circunvalación, metros al Sur del cruce con 9 de Julio, en Capital, y dejó a las tres víctimas conmocionadas. El hecho ocurrió minutos antes de las 17 de ayer y los empleados más antiguos que ayer fueron atacados, Víctor Ruiz y Soledad Amarfil (con ellos estaba Yoana Cozzi) dijeron que en los últimos seis años, sufrieron al menos 10 robos, la mayoría a punta de arma y otros en los que violentaron candados para entrar cuando no había nadie.

"Acá robaron muchas veces, sin ir más lejos, el jueves pasado también nos asaltaron, pero ahora yo quedé muy nerviosa porque es la primera vez que me pasa algo así", dijo Soledad Amarfil.

"Lo que más me duele es que se llevaron mi herramienta de trabajo, para colmo está nueva... todavía no la terminó de pagar", se lamentaba ayer Víctor Ruiz, en alusión a la moto Yamaya Crypton 110cc. dominio EDE 537, que los delincuentes no dudaron en sustraer.