El tribunal de la Sala III de la Cámara Penal rechazó todos los reclamos de la defensa de Sebastián Merino (26), el joven sospechado de haber violado a la hija del exdiputado Alfredo Castillo el 2 de abril de 2017. Según fuentes judiciales, las decisiones que adoptaron el juez Eugenio Barbera y Silvina Rosso de Balanza ya quedaron firmes y volvieron al Cuarto Juzgado de Instrucción, donde el polémico y resonante caso quedó radicado luego de que se apartara el juez inicial, Guillermo Adárvez (Tercer Juzgado de Instrucción). Este camino tomó Adárvez luego de las múltiples críticas y denuncias que concretó en su contra por supuesta parcialidad el abogado defensor de Merino, Antonio Falcón, pues entendía que no debió intervenir por "ser amigo" y conocer de su militancia en el Partido Bloquista a Castillo, entre otros cuestionamientos.

Sin embargo, uno a uno sus reclamos fueron rechazados y ahora la duda pasa por saber si en el Cuarto Juzgado de Instrucción volverán a ordenar la detención de Merino, pues quedó firme el procesamiento con prisión preventiva, dijeron.

Desde que se apartó Adárvez, el caso quedó en el Cuarto Juzgado de Instrucción, que por ahora es subrogado por el juez Benedicto Correa. En teoría, debería ser este magistrado quien resuelva si Merino debe o no ser detenido.

El joven había pasado 136 días preso, procesado y con prisión preventiva dictada por el juez Adárvez, para quien se había probado que el 2 de abril de 2017 violó a la hija del exlegislador, entonces de 36 años.

Ambos se habían conocido por Facebook cuando ella había comenzado a salir con acompañantes terapéuticos de una clínica psiquiátrica, donde había pasado dos años internada.

Según los profesionales que la asistieron, la joven era "vulnerable", incluso con un cuadro "psicótico", a causa de problemas alimenticios y de consumo de alcohol y drogas.

Por eso se sospechó que hubo violación, pues la joven había declarado que ella solo accedió a bajarse los pantalones pero no a mantener relaciones.

Desde que cayó preso Merino, Falcón cuestionó al juez por permitir que la denuncia la hiciera el exdiputado, pues no había una declaración formal de restricción de la capacidad de la joven dictada por un juez. También dijo que el acta con esa denuncia, ratificada dos días después por la chica, era falsa. Hasta le pidió un jury al juez Adárvez, por su actuación en ese caso.

Y a pesar de que en principio un tribunal aceptó esos reclamos y liberó a Merino, la Corte de Justicia lo anuló y convalidó todo lo actuado por el juez Adárvez.

Los reclamos de Falcón llegaron así a la Sala III, donde uno a uno los planteos y críticas fueron desestimadas, indicaron.