Sabía las fechas de nacimiento de sus familiares, de sus amigos, de sus vecinos más próximos, y cada uno podía probar su infalible recuerdo cuando se aproximaban esos días especiales. Era también una persona muy sensible, tanto, que lloraba cada vez que se enteraba de que alguien estaba enfermo. Pero lo que más reconocían en ella era su incansable voluntad de salir a andar y su empecinamiento por querer vender algo: era común verla con bolsas cargadas de yuyos, de tierra para las plantas, de condimentos, de cosméticos (ofrecía productos de varias empresas). Las calles eran su debilidad, a pesar de sus evidentes problemas para caminar por esas úlceras en sus piernas que parecían irremediables. En la zona de la plaza de Santa Lucía y sus alrededores, todos conocían, querían o simpatizaban con "La Mary", esa mujer con lúcida memoria para los números y llamativa habilidad para ubicarse y nunca se perdía a pesar del retraso mental que la afectaba de nacimiento, dijeron ayer vecinos, amigos y familiares. Y por eso muchos de ellos lamentaron ayer la trágica partida de la mujer, sorprendida por un automovilista cuando pretendía cruzar la calle para tomar el micro y partir a cobrar la pensión de su fallecido padre.

Habían pasado unos minutos de las 9 de ayer cuando María Clara Urbano, "La Mary", 65 años, intentó cruzar Hipólito Yrigoyen hacia el Norte, a la altura de calle Pellegrini, la calle del costado Oeste de la plaza de Santa Lucía. Había recorrido una cuadra desde su casa en Hipólito Yrigoyen al 1869 Este (allí vivía con una hermana Alicia, su sobrina Ana Luz y los hijos de la joven) y como siempre quiso tomar el micro en la plaza para llegar al centro capitalino.

No avanzaría mucho. Apenas intentó pasar, el Fiat Duna guiado por Roberto Miguel Serralles (56 años, domiciliado en Chimbas) la embistió luego de una corta frenada con el costado derecho del auto. El hombre, según la policía, iba a realizar un trámite en el correo de Santa Lucía y habría dicho que la aparición de la mujer fue imprevista y no le dio tiempo a nada.

Luego del impacto la suerte de "La Mary" quedó echada. Las lesiones que sufrió fueron tan graves, que una hora después perdía la vida en el Hospital Guillermo Rawson. El caso es investigado como un presunto homicidio culposo (matar sin intención).