Un empleado de seguridad de apellido Lemos fue detenido el pasado 30 de abril, sospechado de haber violado a una vecina suya desde que tenía 14 años (hoy la chica tiene 16). Esa sospecha formal formuló ayer la fiscal de la UFI Anivi, Ingrid Schott, ante la jueza de garantías Verónica Chicón, a quien le pidió 1 año de prisión preventiva para el sospechoso e igual plazo para la investigación. Tras escuchar la oposición de la defensa, la magistrada resolvió otorgar 30 días de prisión preventiva y cinco meses para averiguar los pormenores de ese hecho, dijeron fuentes judiciales. El caso había sido denunciado el 29 de abril pasado por los padres de la menor, luego de que esta les comentara que había sido víctima de ese sujeto que tiene alrededor de 50 años. En las próximas horas se producirá
una prueba clave para la suerte del acusado: la declaración de la menor en Cámara Gesell. Si los psicólogos evalúan como ciertos los dichos de la menor y detectan los signos típicos que deja un abuso sexual, Lemos estará más complicado.