Embargado. La denunciante contó que logró que un juzgado civil embargara este consorcio que está a nombre del detenido. Allí hay una decena de viviendas.

Después de casi dos años de una denuncia penal y civil, detuvieron a un supuesto empresario acusado de quedarse con 750.000 pesos de una casa que vendió a la familia de un futbolista y que nunca entregó. La presunta estafa fue cometida en 2014, cuando el dinero entregado valía más del doble que en la actualidad. En ese entonces, el dólar oficial estaba alrededor de 8,50 pesos. Los damnificados denuncian que este sujeto argumentó en su momento que no podía construir la vivienda por "la situación del país" y con total liviandad les confesó que ya no tenía la plata, pero por otro lado se edificó su casa en un coqueto barrio de Rivadavia, viajó al exterior y siguió vendiendo propiedades.

Marcelo Enrique Campus (43), el sospechoso, actualmente se encuentra preso en la Central de Policía. El juez Pablo Flores, del Segundo Juzgado de Instrucción, ordenó su detención por el presunto delito de estafa. Afirman que la causa se demoró debido a que el presunto embaucador intentó llevar la causa al fuero civil para dirimir todo como un incumplimiento de contrato. No le fue bien. La denunciante afirmó que consiguió que un juez embargara los 11 departamentos que existen en el complejo que esta a nombre de Campus.

Ese predio es el Casanova Complejo Residencial, en calle Rastreador Calívar, Rivadavia. Allí iba a estar la casa con tres dormitorios, tres baños, portón automático y muebles de primera que Campus vendió a Verónica López y a su marido, un conocido futbolista (pidió reserva de su nombre). El contrato se firmó en enero de 2014 y la pareja entregó 700.000 pesos a Campus. Además debía pagarle 24 cuotas de 11.185 pesos.

La denunciante contó que el presunto estafador vive bien, tiene una casa lujosa, viaja al exterior y seguía vendiendo propiedades.

La familia estaba ilusionada y empezó a pagar las cuotas hasta que en julio de ese año le perdieron el rastro al vendedor, según la denuncia. Lo buscaron a través de un abogado. Y al tiempo, el supuesto empresario llamó por teléfono a López y sin rodeo dijo que no tenía la plata y no construiría la casa. Desde entonces no tienen otra respuesta por parte de él. En julio del 2015, ella directamente lo denunció. "No quiero la plata. Quiero mi casa, en el mismo lugar y con todo lo que acordamos. Van tres años que estamos esperando. El viajó a España y se hizo una hermosa casa en el barrio Los Profesionales en Rivadavia, y a mi me dejó sin casa", afirmó Verónica.