La escena, impresionaba. También el detalle de lo que se veía: 302 celulares, 112 chips, 137 baterías, más de 200 cargadores, la mayoría de fabricación casera. Y no fue todo: el cuadro incluía además una muestra de unas 300 facas, que son cuchillos, puntas y una suerte de lanza de fabricación doméstica. Todo eso, además de drogas y psicofármacos, secuestró personal del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) en el año 2010 y los primeros 10 días de 2011, luego de distintos operativos de requisa concretados en todos los pabellones de la cárcel de Chimbas, incluido el que aloja a ex miembros de fuerza de seguridad, informó ayer el interventor del Penal, comisario general con retiro efectivo de la Policía, Enrique Gil Pérez.

El abultado resultado de esos operativos tenía repleto de satisfacción a Pérez. "Esta es la respuesta del Servicio Penitenciario al pueblo de San Juan, a las personas que suelen ser víctimas de amenazas o falsas situaciones sobre toma de rehenes o secuestros (virtuales). Todo está a disposición de la Justicia", dijo el funcionario.

El subprefecto Nolberto Pérez, jefe de cuerpo del SPP, explicó que la incautación de teléfonos en poder de los internos es parte de una obligación legal, ya que la ley 24.660 prohíbe a los presos tener aparatos de comunicación en su lugar de encierro.

Según Gil Pérez, cada uno de esos aparatos telefónicos y sus accesorios fue incautado a través del control a las visitas y principalmente en los sorpresivos operativos de requisa (al menos dos por semana) realizados en los lugares de encierro de los internos. "Al no tener detectores (para identificar el ingreso de los aparatos) debemos planificar e intensificar distintas modalidades de trabajo en los controles a los visitantes (de los presos), y complementar esa acción con la requisa", dijo ayer Gil Pérez.

Precisamente ayer, personal de grupo táctico y de requisa de la cárcel, cayó de sorpresa en los pabellones 8, 10, 11, ex fuerzas de seguridad y granja, y secuestraron unas 10 puntas, cuatro teléfonos celulares, tres cargadores, más de 30 pastillas de psicofármacos, 36 cigarillos de marihuana y un pequeño envoltorio con la misma hierba alucinógena, informaron en el Penal.