A la carga. Los delincuentes dieron vuelta una vivienda de Pocito, para llevarse dinero y varios aparatos. “Si yo hubiera estado aquí o hubiera llegado durante el robo no sé qué hubiera pasado”, dijo el hombre de la casa.


En una misma noche, dos familias fueron asaltadas en sus casas de Pocito y Rawson por delincuentes armados, y por varias similitudes en el modus operandi la Policía sospecha que los autores posiblemente fueron los mismos. En total, los malvivientes se alzaron con más de 200.000 pesos y varios aparatos de valor.

En Pocito

Una mujer de 38 años, embarazada de 6 meses, nunca imaginó que el tiempo que se iba a demorar en cerrar el portón de ingreso luego de llegar a su casa en su auto, en la noche del pasado sábado, iba a ser aprovechado por tres ladrones encapuchados (otro más habría hecho de campana afuera). Uno de ellos se le apareció en la entrada de la puerta y le puso un arma en la nuca. “Me dijo que no lo mirara a la cara”, contó la víctima, quien prefirió dejar su nombre en reserva. El que también fue reducido fue el jardinero, que se encontraba trabajando en el frente y fue llevado hasta el fondo.

Pero sin dudas lo más dramático ocurrió cuando los sujetos empezaron a revisar las habitaciones, pues en una de ellas estaba su pequeña hija de 8 años. Afortunadamente los delincuentes no ejercieron violencia. “Estaban muy tranquilos. A mí me dijeron que me quedara tranquila porque no le iban a hacer nada a mi hija”, dijo la mujer.

En menos de 5 minutos, los ladrones se llevaron $150.000 en efectivo entre plata nacional, dólares y euros, dos computadoras portátiles, tres celulares I-phone nuevos y una cámara de fotos profesional Canon, según los damnificados.

La hija de la mujer, visiblemente traumada, ayer describió con detalles a cada uno de los delincuentes. “Todos llevaban bermudas y uno los estaba esperando en moto con casco y lentes de sol. Tuve mucho miedo”, se sinceró la nena. 

El esposo de la mujer asaltada, al momento del atraco, se encontraba en el lavadero esperando por su camioneta. “Si yo hubiera estado aquí o hubiera llegado durante el robo no sé qué hubiera pasado”, manifestó con bronca. 

La casa, ubicada en inmediaciones de calle 5 y Frías, en Pocito, cuenta con cámaras de seguridad que registraron el hecho. Las filmaciones ya están a disposición de la Policía, desde donde indicaron que se encuentran trabajando para tratar de identificar a los integrantes de la banda.

Drama. Tras el asalto, la almacenera rawsina Valeria Jofré quedó muy angustiada. “Ahora tengo que empezar de nuevo”, dijo. Su padre vive en el fondo de su casa, pero no escuchó nada durante el atraco.

En Rawson

Unas 9 horas después, cerca de las 4 de la madrugada del domingo, fue el turno de una almacenera que tiene el negocio en su casa, en la zona de calle 8 y Punta del Monte, en Médano de Oro, en Rawson. 

Valeria Jofré (27) estaba en su cama después de una larga jornada de trabajo cuando escuchó ruidos en la puerta. Y en el exacto momento en que la estaba por abrir, tres sujetos la voltearon de una patada y la encañonaron. “Uno me apuntó en la cara y me tiró del pelo para que me acostara boca abajo en el piso”, relató la mujer. 

Los delincuentes dieron vuelta la casa y el almacén, y se alzaron con $50.000 entre dinero de la caja y sus ahorros que tenía pensado invertir en agrandar el negocio, un celular Alcatel y una máquina registradora vacía. “El que me apuntaba estaba un poco nervioso y me dijo que me quedara tranquila porque no me quería pegar”, recordó. Su padre vive en el fondo, pero no escuchó nada. 

Al igual que en el golpe en Pocito, la damnificada cree que había un cuarto ladrón esperando afuera. 

“Alguien les llamó por celular y escuché que les dijo que se apuraran”, apuntó.