Un médico clínico se ausentó el último jueves tres horas y media de su casa en Rivadavia y ese lapso fue más que suficiente para que al menos dos ladrones se metieran a robar. Marcelo Marcuzzi, el damnificado, contó ayer que los malvivientes revisaron todos los ambientes de su hogar y que se alzaron con unos 50.000 pesos, entre ropa, un calefón, un TV de 32”, un home theater, otros aparatos, bebidas blancas y un equipo de kitesurf.

El médico vive en la manzana B del barrio Portal de los Andes II. El jueves a las 10 se retiró de su vivienda y regresó a las 13.30. En esa ausencia los ladrones ingresaron por el fondo y forzaron una puerta reja y otra de madera que da al comedor.