El histórico fallo de la Corte de Justicia que el último martes (como anticipó en exclusiva este diario), anuló la condena a 8 años a un hombre por abuso y lesiones, porque en cuatro audiencias con Cámara Gesell se toleró la ausencia de su defensor, cuando su presencia y la del juez es obligatoria para no violar el derecho de defensa en esos actos "irreproducibles", tuvo ayer su primer cimbronazo: el cambio de rutina que tienen desde ahora los tribunales del sistema acusatorio, sin contar los planteos de nulidades que se esperan. Eso quedó reflejado por primera vez en un caso gravísimo: el de una niña de 14 años que el último domingo fue madre de una beba engendrada -se sospecha- luego de numerosos ataques atribuidos a un tío suyo, un hombre de 36 años pensionado por una discapacidad visual, que fue detenido el 1 de mayo en la madrugada.

Ayer, la ayudante fiscal Gabriela Blanco (con la coordinación de la fiscal Valentina Bucciarelli) pidió al juez Andrés Abelín Cottonaro que lo encierre preventivamente por 6 meses y que se le conceda un plazo de 1 año a Fiscalía para investigarlo por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud física y mental de la menor. Al escuchar la escala delictiva, el imputado sufrió un ataque de presión que obligó a suspender un momento la audiencia para que lo atendiera una médica.

El defensor Horacio Merino no se opuso. Pero el magistrado ordenó tenerlo preso por 3 meses en una comisaría y le concedió un año a Fiscalía para investigar.

Sin embargo, tanto el juez como el defensor, opusieron reparos al horario previsto para producir una de las pruebas fundamentales del caso: el testimonio de la menor ante psicólogos en una audiencia videograbada. Como la Corte consideró una "ilegalidad" realizar esos actos sin la presencia del defensor ni el juez, ayer se produjo el primer reacomodamiento en los trámites procesales.

Ocurrió luego de que Fiscalía dijera que tenían turno previsto para el 24 de abril en la mañana para entrevistar a la menor. Entonces el defensor aseguró que durante la mañana se le superponía con su trabajo en otras audiencias. Y el propio juez pidió verificar su agenda de actividades, porque durante esa semana participa, también de mañana, en un juicio. Al final, la entrevista a la menor quedó prevista para el 23 de abril por la tarde.

> LA ABUSÓ SU PAPÁ

El caso de la menor es gravísimo, porque hace unos días, el 25 de abril pasado, su propio padre de 40 años fue condenado a 9 años de cárcel por abusar de ella. Fiscalía sostenía que la niña había sido violada y corrompida, pero la jueza del caso entendió que esa situación no se desprendía de las pruebas del caso y, al final, aplicó la misma condena que le solicitaban, pero por tres hechos de abuso sexual gravemente ultrajantes agravados por el vínculo, cometidos cuando la nena tenía 12 años.

Lo más grave para esa menor fue quedar embarazada. Según la denuncia de su propia madre, nadie en su casa notó esa situación. Sí, que se autoagredía. Según la mujer, el último 30 de abril la llevaron al hospital Marcial Quiroga por un pico de hipertensión y los dolores que la menor decía padecer. Entonces se ordenaron una serie de estudios, que revelaron un embarazo prácticamente a término (37 semanas de gestación). Por eso una médica puso la denuncia.

La madre de la chica dijo que le preguntó quién era el padre, pero que la menor no le dijo nada. Sin embargo ante los psicólogos apuntó contra su tío, pues todo habría ocurrido cada vez que iban a visitar a su abuela, que vive con el sospechoso.

La situación del pensionado se esclarecerá por completo, luego de una prueba clave: el ADN para saber si es o no el progenitor de la criatura.