Ludmila Pretti no alcanzó a estar desaparecida ni 24 horas. Había ido a un cumpleaños con amigos y su último mensaje fue que estaba volviendo a su casa en un remis. Horas después, encontraron su cuerpo en una bolsa en la calle en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez. Tenía 14 años.

De acuerdo a la reconstrucción que pudo hacer Leandro Pretti de las últimas horas de su hija, ella se fue de la fiesta efectivamente pero volvió un rato después de que ya se hubiera ido el resto de los invitados. El dueño de la casa se convirtió en el primer sospechoso en la causa, pero está prófugo.

“El que se fugó estuvo hablando conmigo, me miró a los ojos”, sostuvo el hombre en diálogo con Semanario Actualidad. Y afirmó: “Se fue a buscar un documento y no volvió nunca más”. Un vecino de Pretti, a su lado, agregó otro dato revelador: “El asesino actualizó su estado en las redes. Está en Laferrere”.

El joven, que alquilaba la propiedad donde se llevó a cabo la reunión, fue identificado por la policía al igual que todos los que participaron de la fiesta, quienes ya prestaron declaración. El prófugo, sin embargo, hasta el momento no puedo ser localizado.

“Hoy me tocó a mí, espero que no le toque a ninguna familia más”, se lamentó Pretti, que pidió justicia por Ludmila y reclamó además contención psicológica para su esposa, que sigue en shock por la noticia.

Femicidios, la otra pandemia

En los primeros seis meses del año se cometieron 178 femicidios en el país. En el 70 % de los casos, el hecho ocurrió en la casa de la víctima y el victimario fue en el 69 % de los asesinatos la pareja o expareja. Y aunque algunas de ellas habían tenido acceso a la justicia, 34 habían realizado una denuncia previa y 11 tenían medidas de protección, fueron asesinadas.

Las cifras fueron difundidas por el Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven, cuyo relevamiento también muestra que en 180 días, 168 niños perdieron a su madre.

En cuanto al vínculo de la víctima con su agresor, de los 182 femicidios que contabilizó el Observatorio, el 47 % fue cometido por la pareja, el 22 % por la ex pareja y en el 12 % por la acción de un familiar. En el 4 % de los casos la víctima fue asesinada por un conocido, mientras que otro 4 % no conocía a su victimario.