Miedo. La familia dijo que está preocupada por la seguidilla de ataques que sufrieron. En el último, después de golpear a la niña de 13 años, arrojaron un ladrillo para romper la ventana de la habitación de sus padres.

Una familia que vive en Capital dice que los agarraron de punto luego de que llamaran a la Policía para avisar que en la casa de al lado estaban robando. Afirmaron que después de eso fueron víctimas de varios ataques, siendo el último el más grave, cuando dos encapuchados golpearon a una hija de 13 años del matrimonio, quien tuvo que ser hospitalizada por las heridas.

Según el relato de la propia niña, todo ocurrió cerca de las 15 del último jueves, cuando dos sujetos con los rostros cubiertos se descolgaron por la medianera del fondo (colinda con baldíos), aprovecharon que ella estaba en ese sector y la atacaron. "Me arrinconaron contra la pared, me empezaron a ahorcar y me pidieron que no gritara. Uno me puso un cuchillo en el cuello y me dijo: "¿Sabés qué? Tengo la orden de matar a alguno, al que sea, como vos". Ahí me tiró al suelo y me empezó a patear, me pegó en la boca, me salía mucha sangre. Antes de irse tiraron un ladrillo y rompieron una ventana", dijo ayer la menor, todavía consternada por el violento episodio. "Se metieron con una indefensa, ella nació sin desarrollar un brazo", se indignó Rosana, la madre, mostrando la extremidad izquierda de su hija, más corta que la derecha. A la menor la trasladaron en ambulancia hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Rawson, donde pasó varias horas internada, en observación.

Los Agüero viven sobre la calle Laspiur, en la Villa Vargas, en Capital. Según dijeron, el ataque a la niña no fue aislado, sino que están convencidos que pasó porque ellos delataron a los ladrones que pasado el mediodía del último sábado intentaban hacer un boquete en la vivienda de al lado. Esa vez, uno de los malvivientes fue detenido, pero dos pudieron escapar.

Después de eso, sufrieron una seguidilla de ataques, dijeron. El primero fue esa misma noche, cuando se les metieron al taller metalúrgico que tienen en el frente de la casa y les llevaron unas herramientas que luego hallaron abandonadas, indicaron. Después, cerca de la 1 del pasado jueves, un sujeto se les apareció por el fondo, pero se fue sin nada. Por último ocurrió lo de la niña, que tuvo una pata misteriosa: no le robaron nada, ni el celular que llevaba.

"Ya estamos cansados. La Policía viene pero no encuentran a nadie. Lo de ayer -por el jueves- fue muy grave, fue un gran susto. Lo hacen con total impunidad. Ya perdimos la cuenta de las noches que llevamos sin dormir", dijo Rosana. El caso fue denunciado en la seccional 3ra.

Una mujer, agredida en supuesta gresca

Minutos antes de las 21 del pasado jueves, una mujer identificada como Cintia Ortega (31) ingresó al Hospital Rawson con traumatismo encéfalo craneano y golpes en el resto del cuerpo. A los policías que la entrevistaron les dijo que había sido agredida por dos sujetos y dos mujeres que la atacaron en el interior del Lote 13, en Pocito, cerca de su casa. En la Fuerza dijeron que aparentemente todo se trató de una gresca e investigaban para saber las causas.