Lesionado. Benigno Antonio Garín tenía una lesiones en uno de sus ojos y en distintas partes del cuerpo como consecuencia de la golpiza. Su mujer estaba aterrada por lo sucedido.

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Tres encapuchados entraron a una casa de Chimbas y atacaron a una pareja de jubilados que estaba en cama. A la mujer le pusieron un arma en la cabeza y simularon gatillarle; a su marido le fue peor. Le dieron trompadas, puntapiés e incluso le pegaron con un hierro, encima después le taparon la boca y lo maniataron. Los desconocidos hurgaron toda la casa cerca de una hora y escaparon con artefactos, los anillos de casamiento de la pareja y los 140.000 pesos que ahorraban para refaccionar su vivienda. El ataque es otro más de los asaltos que se vienen perpetrando en viviendas contra gente mayor, como es el caso de Luis Pérez (73) que murió infartado en un asalto en Capital o el de Víctor Sillero (87) que falleció ayer tras recibir una feroz golpiza durante un asalto en su casa de Rawson.

‘Escuché un golpe muy fuerte. Me asusté y dije: ¿Antonio (por su marido), sentiste el golpe? No terminé de decir eso, que ya teníamos a los tres hombres en la puerta del dormitorio’, relató María Tejada (69). Eran las 22 del miércoles y así empezaba la pesadilla de esta mujer y su esposo, el exgendarme Benigno Antonio Garín (75), en su casa en calle Patagonia en Villa El Salvador, Chimbas.

Lo peor ya pasó. Pero sí pensé lo  peor cuando me pegaron en la cabeza con la barreta

ANTONIO GARÍN -Víctima del asalto en Chimbas.

Ella intentó levantarse, entonces le pusieron un revólver en la sien y ordenaron que no se moviera. A su marido ya lo tenían reducido. Al hombre lo tiraron al piso y empezaron a golpearlo. ‘Me pegaron por todo el cuerpo. En un momento vi que me dieron con una barreta sobre mis ojos, y de ahí, no me acuerdo más’, relató Garín. Los ladrones también le taparon la boca con cinta scotch y le ataron las manos con una bufanda y la cinta.

Los ladrones revisaron los dormitorios y el taller de reparación de artefactos de audio y video de Garín. Ahí encontraron los 140.000 pesos, confirmó el propio jubilado. También le robaron dos filmadoras, una tablet, un celular y las alianzas de casamientos. A la hora de huir, trabajaron la puerta del dormitorio y se llevaron las llaves de la casa.