Los restos del niño de 11 años que fue violado, estrangulado y descuartizado en la localidad santiagueña de Quimilí serán exhumados para ser sometidos a otra autopsia en busca de datos reveladores para esclarecer el complicado caso. El nuevo examen lo realizarán médicos forenses del Poder Judicial de la Nación, informó ayer Télam citando fuentes judiciales.


Las tareas de exhumación y traslado a Buenos Aires de los restos de Mario Agustín Salto, sepultado en el cementerio municipal de Quimilí, estará a cargo de peritos de Gendarmería Nacional convocados por la Justicia santiagueña.


Según los voceros de la investigación, esta segunda autopsia fue solicitada por la jueza Rosa Falco de Rainieri y se concretará el miércoles 1 de febrero, con el objetivo de obtener alguna otra revelación y detalles más precisos que hubieran escapado al análisis de los forenses provinciales.


La necesidad de otra autopsia surgió luego de peritajes de Gendarmería en los que se puso al descubierto la existencia de un segundo ADN masculino en el cuerpo del delito. Esa muestra genética será cotejada con el ADN del detenido Rodolfo ‘Rody‘ Sequeira y otros sospechosos que son investigados, además del de Ramón ‘Burra‘ Salvatierra, un peón rural acusado de encubrimiento que afronta arresto domiciliario.


El niño desapareció a fines de mayo del año pasado cuando fue a pescar en una represa cercana a su casa de campo y su cuerpo, descuartizado, fue encontrado 48 horas después en un basural ubicado en el otro extremo de Quimilí.