Un jornalero de 51 años empezó ayer a ser investigado por cometer abusos sexuales simples (manoseos) contra una de sus hermanas y cinco sobrinas, cuando eran nenas (entre 3 y 7 años). Ayer, el juez de Garantías Federico Rodríguez le concedió a la fiscal Ingrid Schott y a la ayudante fiscal Paula Arredondo (UFI ANIVI) seis meses para investigar y las autorizó a entrevistar a las cinco menores mediante psicólogos. Al imputado lo dejó en libertad, pero con condiciones: como irse de la casa donde vive con tres de las víctimas: su hermana y sus dos nenas de 14 y 7 años (las otras son dos hermanas de 16 y 14 años, y otra prima de 15). No acercarse a ellas a menos de 500 metros y no contactarlas por ninguna vía. El hecho fue denunciado por una de las madres el pasado 16 de junio y entonces hubo más denuncias. La defensora, María Noriega, dijo que demostrará la inocencia de su cliente.