Cuando hoy se conoció que Ángelo Castillo había matado de un cuchillazo en el cuello a su exnovia y madre de su hijo de tres meses, los calingastinos se  vieron conmocionados. Sin embargo, no es la primera vez que esa familia está en boca del pueblo. Es que años atrás, exavtamente en 2013, dos de sus miembros fueron detenidos por ser parte de una banda que traficaba droga a Chile.

Según relatan las crónicas policiales, fue un llamado anónimo el que permitió a la policia iniciar una investigación que duró más de 5 meses y terminó con el secuestro de 86 kilos de droga, entre cocaína y marihuana.

Roberto Feliciano y Héctor  Castillo - abuelo y padre del hoy detenido por el crimen de Pamela Ródriguez, recibián la droga en su casa de Calingasta y junto a otro hombre la llevaban a Chile a lomo de mula por los sunuosos caminos cordilleranos. 

La investigación corroboró que los baqueanos calingastinos se encargaban de trasladar la droga que llegaba a Calingasta desde Mendoza por una cuantiosa suma de dinero

Secuestro histórico

La policía interceptó  dos vehículos a un costado de la ruta 149, a 10 kilómetros de la villa cabecera de ese departamento, tras una serie de escuchas que les permitieron saber de su arribo aquella madrugada del sábado 6 de abril.

En el asiento de atras de un  auto Renault Break encontraron un total de 88 paquetes. La prueba química de las sustancias y el pesaje permitió determinar que había 70,672 kilos de marihuana y 15, 921 kilos de cocaína.

En los días siguientes, los investigadores allanaron el domicilio de Roberto Feliciano Castillo (79) en la ruta 149, en la localidad calingastina de Cerro negro, y lo apresaron.  Lo mismo pasó con otros dos cómplices.  Héctor Eduardo Castillo (47) permaneció prófugo hasta que se entregó en tribunales el 4 de julio de 2013.