Así estaba la menor en la casa donde estuvo secuestrada

Aisha llegó a su casa agitada, con sueño, molesta por el propio trajín de varias horas donde estuvo fuera de su hogar, lejos de su familia. Tras los exámenes médicos de rigor, la pequeña pudo abrazar a su madre Celeste (20) y a su abuela.

Con sus palabras, mientras desayunaba y sin buscar alterarla, la menor le explicó a su familia cómo fue que alrededor de las 18 de ayer fue perdida de vista en las cercanías de su casa. 

La pequeña dijo que fue agarrada del brazo cuando jugaba en la puerta de su casa. "Ella nos contó: 'una señora me llevó a los tirones; me llevó en el colectivo y luego en un remis'", relató Verónica (39), la abuela materna de la nena.

Y agregó, "Aisha también contó que 'me llevó a comprar unas galletas, me pegó un chirlo porque yo le decía que quería ir con mi mamá'". La mujer habla con la mirada de una abuela de su nieta, marcando lo dulce que es, lo respetuosa en el trato y que siempre pide permiso para salir.

La menor vive con sus tres tíos menores de edad, su abuela Verónica y su mamá Celeste en una casa de la Villa Unión en Chimbas. El padre vive en la Villa El Salvador, está separado de su mujer. Se percibe una familia humilde pero donde el amor y la contención están a la orden del día.

En tanto que una de sus tías, Cristina, relató que le nena estaba esta mañana aún con miedo, "dice que le pegaron, tiene algún machucón en los brazos tal vez del agarrón".

Verónica, por otro lado, apuntó que "nunca la vi a esa mujer (a la captora), no sé los vecinos, hace dos o tres años que estoy acá".