Una mujer que asistió a la guardia de una clínica capitalina, el fin de semana pasado, vivió una situación  de terror que derivó en la detención de un médico por abuso sexual  gravemente ultrajante.

Según pudo saber este medio, la paciente llegó a la clínica CEAC  requiriendo atención por un  cuadro de presión baja.  Fue entonces  cuando  el doctor José Andrés Navarro (quien alquila un consultorio en ese lugar) la atendió.

Según el relato de la presunta víctima, una vez en el consultorio el hombre la manoseó, besó a la fuerza y bajó su mano a la entrepierna de la mujer.

Aunque no se conocen demasiados detalles de lo ocurrido, trascendió que la mujer logró zafar de la situación y que por medio de mensajes de WhatsApp (habrían intercambiado números para saber cómo evolucionaba su cuadro) el profesional reconocía el abuso y le pedía “no decir nada para no tener problemas”.

Los mensajes, más las cámaras  y libros de seguridad de la clínica, sirvieron para que  se detuviera al hombre en el departamento de Pocito después de 48 horas de búsqueda.