Finalmente, en horas de la mañana, la directora y la preceptora de la Escuela de Campo Afuera, Albardón, se presentaron en Tribunales ante el juez Diego Sanz, para declarar con respecto a la grave acusación que pesa sobre ellas. Ambas están acusadas de adulterar y falsificar legajos, registros, planillas, títulos y diversas documentaciones para permitir el ingreso irregular e ilegítimo de alumnos al establecimiento.

Natalia Arroyo, la preceptora, admitió su culpa y en un juicio abreviado fue condenada a tres años de prisión en suspenso y además fue inhabilitada por 6 años para ocupar cargos públicos. 

Por su parte, Patricia Fabiana Salvatierra, directora de la escuela, negó los hechos por lo que deberá permanecer en prisión de manera preventiva por el término de un mes. El fiscal Iván Grassi había solicitado 3 meses. Sanz decidió que lo cumpla en el Penal de Chimbas.

Todo salió a la luz el pasado sábado, gracias a una denuncia radicada el 23 de abril en la unidad Fiscal de Delitos Especiales. Allí se establecía que, gracias a estas maniobras irregulares, los alumnos podían obtener la graduación y títulos del Ministerio de Educación de la provincia sin haber cumplido con los requisitos básicos de asistencia o aprobación de materias.