El psicólogo, docente y estudiante de Filosofía sanjuanino de 41 años acusado de intento de femicidio contra su novia en Mendoza, quedó más complicado luego de la reconstrucción del hecho que ejecutó la Justicia. Ariel Ignacio Moya Rubinow está preso desde fines de febrero acusado de querer matar a su novia de 24 años en el departamento que compartían en la Ciudad de la vecina provincia.

De milagro, la víctima no murió y continúa recuperándose, aunque presenta amnesia temporal. Básicamente, no recuerda del todo lo que le pasó la noche del sábado 26 de febrero, según informa el diario El Sol. A pesar de esto, mientras permanecía internada en grave estado en el Hospital Central realizó algunas acciones que confirman la hipótesis de la parte acusadora, es decir, que intentaron matarla asfixiándola con una cuerda.

El próximo martes, 3 de mayo, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo solicitará la prisión preventiva en contra del psicólogo por tentativa de femicidio y previamente enumerará las pruebas que lo complican.

La lista es extensa y la situación procesal de Moya Rubinow podría complicarse si un juez de primera instancia entiende que debe continuar en la cárcel hasta que culmine la instrucción y se defienda en un debate oral.

En los últimos días, la representante del Ministerio Público lideró la reconstrucción del hecho. Lazo cuenta con una serie de pruebas documentadas y testimoniales que sostienen la teoría de que Moya Rubinow quiso matar durante una discusión a su pareja y buscó hacerles creer a los detectives que se trató de un intento de suicidio.

Entre ellas se destacan las declaraciones de los profesionales del Cuerpo Médico Forense y del Hospital Central, los que aportaron, después de que se activara el protocolo para casos de femicidio o intento de ese delito, que la víctima presentaba quemaduras en el cuello provocadas con una cuerda por una tercera persona.

No sólo eso; la joven víctima primero habló mientras permanecía inconsciente –gritó en el hospital: “Me quiere matar, me quiere matar”– y también lo hizo cuando se comunicó con su madre, a quien le escribió en un papel que la habían intentado matar.

En las últimas horas, también habló en el expediente la psicóloga de la joven, luego de que fuera relevado el secreto profesional. Aportó algo importante que apoya la teoría inicial de la fiscal Lazo, es decir, que la chica no presentaba tendencias suicidas.

Con estos y otros argumentos, se espera que la audiencia del martes sea clave para el futuro de la instrucción. Y hasta trascendió que varios son los abogados defensores que tuvieron contacto con el expediente y deslizaron la posibilidad de que se reconozca el hecho en un juicio abreviado inicial y se pacte una pena con la fiscalía. Por la calificación que recae sobre Moya, la pena mínima supera los 10 años de cárcel.

Fuente: El Sol