Emocionado y pensando en su futuro salió esta mañana de la Sala III de la Cámara Penal, Amilcar Funes. El boxeador fue absoluto luego de haber estado preso más de 3 años acusado de asesinar al estilista Sergio Montenegro, en 2016, y afirmó: “Sólo compré un celular”.

“Siempre supe que era inocente. Sólo compré un celular”, aseguró el hombre ante la prensa.

A la vez, agregó que “creo en la justicia divina y voy a dedicarme a prepararme para seguir boxeando fuerte”.

Por el pedido del fiscal, Funes, quien ahora tiene 37 años, estuvo cerca de recibir prisión perpetua por golpear, acuchillar y matar con ensañamiento y alevosía (asfixiándolo cuando estaba indefenso) y por robarle el cenicero con el que lo golpeó y un teléfono celular, a Montenegro (de 35 años), durante el mediodía del 3 de julio de 2016, en Caucete.

Sin embargo, el juez Maximiliano Blejman optó por una decisión acorde a la pedida por la defensa del deportista, Mónica Sefair, quien había solitado la absolución de su cliente por el beneficio de la duda. De ese modo, el laureado pugilista caucetero quedó en libertad.