El maquinista condenado ayer siempre negó haber violado a su sobrina y atribuyó todo a intenciones económicas de la madre de la niña. Ahora puede reclamar ante la Corte.



Que se sentía sucia y no decía nada por las amenazas y porque tenía miedo de que su tío le hiciera lo mismo a sus hermanitas. Que por eso soportó durante 3 años (entre los 9 y los 12) que la violara entre 10 u 11 veces. Pero que ya estaba cansada, porque además había sido violada por un primo que tenía 19 años y había resistido el intento de someterla de un hermano de ese joven, de 15 años. El combo de situaciones desagradables, dañinas y humillantes para esa menor, lo completó su propia madre -dijo la niña- porque en ese tiempo la golpeaba y la retaba. Por eso fue que quiso matarse una vez cortándose las venas (solo alcanzó a marcarse un brazo) y lo intentó totalmente resuelta por segunda vez, cuando se tomó todas las pastillas para la epilepsia de una hermanita, pues así ya no podía vivir. El 1 de diciembre de 2017, la intoxicación de esa menor que tenía 13 años no pasó de eso y se salvó. Pero su explicación a sus padres, a los médicos que la atendieron y a las psicólogas que la abordaron para informar de su problema y tratarla, sirvió para meter preso a su tío (hoy de 22 años) porque fue señalado como autor de los mayores ultrajes sexuales. Y así lo entendió también el juez Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal) que ayer lo condenó a 13 años por abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el daño psicofísico en la niña. El fiscal José Eduardo Mallea había pedido 17 años de condena y el defensor, Leonardo Villalba, la absolución por el beneficio de la duda pues el médico que la revisó no detectó lesiones genitales, aunque habló de la presencia de un "himen complaciente".


Según fuentes judiciales, sigue abierta la investigación para determinar si dos hermanos, primos de la niña, también abusaron de ella.

Violó a su sobrina, acepta 10 años

Un cocinero de 25 años admitió ayer ante el juez Eugenio Barbera (Sala III, Cámara Penal) que cometió varios abusos sexuales contra su sobrina, desde que tenía 14 años, hasta que finalmente la violó cuando tenía 16. En la misma audiencia, el acusado se mostró dispuesto a recibir 10 años de cárcel por su autoría en esos delitos, tal como había acordado en un juicio abreviado con el fiscal José Eduardo Mallea, a través de su defensor Jorge Aguiar, dijeron fuentes judiciales.

El caso fue denunciado el 13 de diciembre de 2017 cuando la niña decidió romper el cerco de silencio que le había impuesto su tío por medio de amenazas y le contó todo a una docente de la escuela a la que concurría.


Ahora, el juez Barbera debe decidir si admite el acuerdo y, si es así, si le impone una pena igual o menor al acusado pues la ley le prohibe aumentar el castigo acordado.