Un anciano de 78 años de apellido Alvarez, cayó en el engaño de que su hijo estaba enfermo y necesitaba toda la plata que tuviera en su poder para costear la operación. Y la maniobra del engaño por teléfono resultó tan eficaz, que instantes después le pidió a un vecino que lo trasladara hasta el cruce de Comandante Cabot y el Conector Sur, en Rawson, y allí le dio los $70.000 que había ahorrado a una mujer, la supuesta enfermera que participaría de la intervención. El problema surgió cuando el hombre llamó a su hijo y éste le dijo que estaba bien. De inmediato hubo una denuncia policial, pero el caso resulta hasta ahora difícil de investigar para los pesquisas.