La explicación que era “en joda” en un momento no sirvió más para ocultar que se trataba de abuso sexual. H.M.C. fue condenado este miércoles, en juicio abreviado , por manosear en reiteradas ocasiones a su hija de 14 años.

La denuncia la radicó la madre de la menor, el pasado 27 de mayo, un día después que la propia chica llamara al 102.  La madre manifestó que dos semanas antes su hija le había relatado que su padre le había tocado un pecho en el mes de febrero cuando estaba recostada. Y ratificó lo que la chica contó el día anterior, cuando acusó que el hombre en varias ocasiones le habría dado cachetadas en su cola, habría tocado sus pechos y le decía cosas como "rica, mi amor".

Fuentes judiciales indicaron que la niña ratificó sus dichos en audiencia videograbada, dónde agregó que estas situaciones a las que su padre, ante la negativa suya, le decía que era "en joda". Pero ella se animó a detener las situaciones de abuso porque pudo comprender con ayuda de clases de educación sexual en su escuela que no estaban bien y no debía soportarlas.

El sujeto recibió hoy una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional, además de la exclusión de su domicilio debiendo fijar uno nuevo, abstenerse por el término de la condena de tomar cualquier tipo de contacto con la víctima, prohibición de acercamiento a menos de 300 mts y abstención de consumir bebidas alcohólicas o estupefacientes.