Mendoza, 17 diciembre.- De acuerdo con el resultados de las pericias, las cuatro víctimas de la masacre de Mendoza fueron asesinadas por una sola persona, lo que apuntaría a que el adolescente de 13 años fue el autor del hecho y descartaría la versión dada por él, en la que afirmó que tres de las víctimas habían sido asesinadas por el niño de 10, a quien luego mató en defensa propia.

Los análisis forenses realizados en la escena del crimen, una casa ubicada en la localidad mendocina de Las Heras y en los restos de los cuatro muertos apuntan al chico de 13 años, quien se encuentra en un neuropsiquiátrico, como partícipe del hecho.

De esta forma, se conoció que los integrantes de la familia, Miguel Alí, de 80 años; Sara, de 83; Mónica, de 49, y Ezequiel de 10, fueron asesinados a puñaladas por la misma persona. Asimismo, no se encontraron más huellas que las del presunto asesino.

En el marco de la investigación, la Policía intenta esclarecer el móvil del crimen y surge con fuerza la hiopótesis sexual. De acuerdo con las pericias, se comprobó que los adolescentes habían visitado páginas pornográficas, mientras se encontraron restos de semen en una de las remeras de uno de ellos. Esto mostraría que el inicio del conflcito habría sido alguna situación traumática derivada a partir de una situación sexual.

En la primera versión, el adolescente señaló a una tercera persona que había ingresado a la vivienda y sin mediar palabras mató a todos, logrando él escapar con una herida superficial en la mano. En una segunda declaración, el chico declaró que el niño de diez asesinó a su madre y abuelos a puñaladas, mientras que el de 13 mató al de 10, en defensa propia.