Un ciudadano estadounidense quedó detenido como principal sospechoso de haber asesinado a golpes y a puntazos en el cuello, a su esposa embarazada de seis meses y a sus hijos de 4 y 7 años. La sospecha de los policías es que Antonio Orlando Cajal (27), nacido en Atlanta (EE.UU) y residente en la Argentina desde 1991, cometió los crímenes y luego montó la escena de un falso robo. Es más, en la noche del lunes pidió permiso a un vecino para poder entrar a su casa con la supuesta excusa de que no tenía llaves.

Cuando entraron, hallaron en la puerta de entrada el cadáver de su hijo, Brian Cajal (7); en la cocina, el de su esposa Liliana Fuño Rodríguez (26 y embarazada de seis meses); y en una habitación de la plata alta, a su hija menor, Rocío Cajal (4).