P.M. se presentó en el local de comidas que trabaja la madre de su hija a las 22, con el argumento de estar un rato con la niña. Era en los primeros días de abril y según la víctima, no mostró ninguna actitud hostil durante las 2 horas y media que permaneció en el lugar y a las 0,30 dijo que se marchaba. Le pidió a la mujer que saliera a la vereda y ella salió con su hija en brazos.

La transformación fue inmediata.

“Sos una p…, una hija de p… Me das asco, vas a llorar, la vas a pasar muy mal. Nunca más te voy a pasar un peso, el alquiler lo vas a pagar sola” fueron las agresiones verbales de P.M. hacia la mujer. No terminó de pronunciar la última frase que, le arrancó con una mano el delantal que ella tenía puesto y marchó hacia su camioneta.

Una vez que entró al habitáculo llamó nuevamente a la mujer para, supuestamnte, poder hablar. Ella se acercó y fue allí que nuevamente la tomó esta vez del cuello de la remera que tenía puesta y la tironeó hacia él varias veces, causándole gran dolor en la nuca. Volvió a insultarla y la golpeó con su cabeza en la frente y tabique nasal. Recién ahí pudo zafar la mujer, que salió corriendo a su negocio.

La mujer realizó la denuncia el pasado 7 de abril y este jueves se realizó juicio abreviado. El hombre fue condenado por realizarle lesiones leves agravadas por el vínculo a la denunciante. La pena, establecida por la jueza Celia Maldonado, fue 6 meses de cumplimiento condicional, prohibición de acercamiento y actos turbatorios.