Luis Camisay trabajaba en su tapicería a las dos de la tarde de ayer, cuando una vecina se acercó asustada a decirle que todo ardía en el fondo del predio de al lado, donde él tiene un depósito con sillones y materiales. Al salir comprendió que debía actuar rápido y con sus vecinos arremetió.

Pero no hubo caso, las llamas ya habían consumido sus materiales, ganaron una palmera y desataron un desastre, porque los restos de esa planta comenzaron a llover sobre la tela mediasombra que hace las veces de techo en la agencia de autos que hay adelante, en el mismo predio. Y entonces la urgencia pasó a ser rescatar los vehículos: ‘Menos mal que yo estaba y tenía las llaves del portón, por eso pudimos sacar unos 10 autos si no el desastre hubiera sido más grande’, dijo ayer Camisay, que también es periodista deportivo especialista en ciclismo.

Todo pasó en el 1175 Norte de Avenida Rawson, metros al Sur del cruce con San Lorenzo, en Concepción, Capital. En ese predio, a Camisay le prestan para guardar sus cosas, en el fondo, y la parte delantera es alquilada a los dueños de una agencia de autos.

A pesar del esfuerzo de vecinos y bomberos (que recibieron críticas), las llamas destruyeron por completo un Dodge 1500 y un Peugeot 504 estacionados al lado del depósito de Camisay y provocaron grandes daños en un Renault 18 y una Ford Ecosport que no pudieron ser rescatados porque tenían las puertas con llave, dijo Camisay.

¿Qué causó el fuego? ‘Creo que pudo haber sido un resto de fuego que cayó de algún lado porque en el fondo no hay nada eléctrico, pero vamos a ver qué determina Bomberos’, dijo Camisay.