Después de haber pasado gran parte de su vida ocultando su pasado, Rosa Varela, una jachallera de 52 años que fue víctima de uno de los crímenes de familia más trágicos de San Juan, decidió volcar su propia historia de resiliencia y la de sus hermanos, en un libro que espera publicar en pocos meses.

“El libro es muy importante para mí. En él vuelco cosas que nos sucedieron, creo que lo peor que nos pasó fue que muchas personas quisieron hacer leña del árbol caído, usarnos y quedarse con las cosas de nuestra familia, nuestra casa, la finca de papá. Nos quitaron absolutamente todo”, dice Rosa al empezar a contar sobre lo que está escribiendo.

Ella, junto a sus 4 hermanos, sobrevivieron hace 47 años al abandono y la desolación luego de que su padre se suicidara tras matar a dos de sus hermanas (de 4 meses y 12 años) y dejara gravemente herida a su madre, quien después los dejó solos.

Tanto Rosa como sus dos hermanas y dos hermanos sobrevivientes, quienes en ese momento tenían entre 5 y 14 años, vivieron meses en la calle. Fueron alojados junto a una familia que los maltrató y terminaron siendo dados de en adopción en distintas familias, separándose durante gran parte de su vida. Finalmente, durante su adolescencia, cada uno se alejó de quienes los adoptaron y tomaron distintos rumbos. Incluso, 4 de los 5 dejaron la provincia, para poder conformar sus propias familias y salir adelante.

Se reencontraron recién hace 7 años y fue entonces que los 4 hijos de Rosa se enteraron del calvario que había vivido su madre. Eso le permitió comenzar a sacar a la luz lo que sufrió y decidió volcarlo para ayudar a la gente a saber que siempre se puede salir adelante.

“Está bueno contar lo que vivimos. Mi intención no es que el libro nos dé plata, sino demostrar que se puede. Veo en las noticias a tanta gente que justifica con su pasado el mal accionar de alguien que roba, toma o se droga. Y yo creo que esas son excusas, que no son motivos para ser malas personas. Mis hermanos y yo salimos adelante solos, después de sufrir en carne propia la violencia y empezando de cero y siendo muy chicos”, sostiene la sanjuanina radicada en Buenos Aires desde los 21 años.

Y continúa: “El libro se llama ‘La superación después del horror’ y si bien lo estoy escribiendo yo recibo ayuda de mis hermanos, porque ellos eran más grandes cuando empezó todo y tienen más recuerdos. Ya lo tenemos avanzado en un 65 por ciento. Nos falta completar las últimas cosas”.

A la vez, relata que la historia en su escrito comienza mucho antes de los crímenes. “Habla de la pobreza, la familia, el quehacer de un agricultor y también tiene anécdotas”.

Mientras sigue investigando, tratando de atar cabos sueltos y escribiendo, la acompañante terapéutica relata que ya piensa en la portada. “Va a ser la foto de los 5 hermanos. Quiero que estemos todos juntos, aunque no se nos vean directamente los rostros”, confía. Y termina: “Espero poder terminarlo en unos meses”.