Pobreza extrema. El rancho donde vivía la menor con su padrastro, su madre y una hermanita de 5 años. La niña habría dicho que el sospechoso se cruzaba a su cama todas las noches para violarla.


El polémico tema de si se procede o no someter a un aborto a una menor embarazada por una violación, volvió a instalarse ayer con un caso conmocionante: el de una nena de 11 años a la que se le descubrió un embarazo de entre 19 y 21 semanas (unos 5 meses) a causa de los múltiples ultrajes sexuales de su padrastro de 42 años, en el precario rancho de Médano de Oro, Rawson, donde vivían con su mamá de 29 años y otra nena de 5 años, que es hija de la pareja, en condiciones de extrema pobreza. Como resultó sospechoso que la propia madre de la menor no indagara sobre el llamativo abultamiento de su vientre ni denunciara, también fue detenida por orden del juez Alberto Benito Ortiz.


Legalmente, el aborto procede cuando un médico establece que el embarazo acarreará un peligro para la vida de la madre. O cuando esa gestación es fruto de una violación a una mujer demente. Teniendo en cuenta estos dos supuestos, en el caso en cuestión el aborto procedería siempre y cuando los médicos evaluaran que la vida de la nena corre riesgo. Y serían las autoridades judiciales (juez, fiscal, asesora de menores) quienes deban tomar esta decisión, pues la madre de la nena está presa.


Fuentes judiciales con experiencia en casos similares dijeron, además, que en estos casos los médicos no aconsejan el aborto por el avanzado embarazo.


Todo fue descubierto por la directora de la escuela donde concurre la niña, una psicopedagoga y los médicos de un puesto sanitario en Médano de Oro, Rawson. La nena había sido trasladada hasta ese centro porque se resistía a sacarse en clases una campera muy abrigada y dijo que le picaban los ojos.


Entonces fue que la menor reveló que estaba embarazada porque su padrastro se cruzaba todas las noches a su cama, dijeron fuentes de la investigación.


Minutos después la docente fue trasladada al Anivi para hacer la denuncia, pues su madre no quiso hacerlo y quedó presa. El sospechoso fue detenido luego a bordo de una moto por policías de Médano de Oro. La nena embarazada fue trasladada al hospital y su hermanita quedó en manos de la Dirección de la Niñez. También averiguarían si pudo ser víctima de abusos.
 

Un caso en el que sí hubo aborto


El 26 de agosto del año pasado, en el Hospital Rawson se le practicó un aborto a una menor de 14 años con retraso madurativo que había quedado embarazada por haber sido abusada sexualmente. En ese caso, los médicos determinaron que llevaba un embarazo de 10 semanas, por lo que se encontraba contemplado entre las excepciones al aborto punible en el país. Y decidieron llevarlo adelante con el aval de la Justicia y el visto bueno de la familia de la adolescente. Dos días después de la intervención, la menor recibió el alta y, junto a su familia, se trasladaron a lo de unos parientes, donde el Estado le proveyó asistencia psicológica. Por ese hecho fue apresado un sospechoso, Marcelo Villalobo (32), de origen boliviano, el capataz de la finca de Rawson donde vivía la víctima con su familia, también bolivianos aunque con varios años instalados en San Juan. El caso había sido muy cuestionado porque grupos Provida intentaron impedir el aborto.