Amistad destruida por la tragedia. Juan Lima (derecha) y José Jofré (izq.). 

"¿Por qué m... te fuiste? ¿Por qué?". La chica se le había colado a unos policías y había conseguido arrimarse al auto. Luego se alejó, a los gritos, cuando vio lo que jamás hubiese querido ver: el cadáver de su hermano entre los hierros retorcidos del auto de su amigo, que yacía a un costado, también sin vida.

Los sanmartinianos Juan Ignacio Lima (25) y José Nicolás Jofré (22) pasaron a formar parte de la extensa lista de víctimas que murieron por accidentes en el cruce de Ruta 20 y calle La Plata, en Caucete (ver aparte).

La desgracia ocurrió a las 0.48 de ayer, cuando Lima, Jofré y otro amigo de ellos llamado Nicolás Montaño (30) circulaban en un Fiat Regatta por La Plata en dirección al Norte. Habían estado en una juntada en el Barrio Las Moritas de Caucete y luego habían ido a llevar a la Villa Independencia a unos niños y a su madre, una señora conocida de ellos que les había pedido si la podían acercar. Eso fue lo último que hicieron, porque cuando intentaban regresar a San Martín los cruzó la tragedia. Según fuentes policiales, al llegar al cruce con la Ruta 20 Lima no frenó y fueron embestidos de lleno por el conductor de una Chevrolet Blazer, el santaluceño Emanuel Juan Sánchez (25), que transitaba por esa ruta rumbo al Este.

Sin escapatoria. Las dos víctimas fatales quedaron atrapadas en el interior del Fiat Regatta y murieron en el lugar. Un joven que iba atrás se salvó.

El impacto fue tremendo. Los vehículos derraparon unos metros y el Regatta quedó a un costado de la calle, pegado a una higuera, con la trompa apuntando hacia el Este. Lima y Jofré iban adelante y no tuvieron ninguna chance. Montaño, en cambio, iba sentado detrás del acompañante y tuvo mejor suerte, porque lograron sacarlo con vida y luego en el Hospital Rawson lo estabilizaron. Terminó con el fémur izquierdo fracturado y otras lesiones, pero dentro de todo estaba bien, señalaron en la Fuerza. El conductor de la Blazer, por su parte, sufrió politraumatismo y algunas escoriaciones. Fue enviado al Hospital de Caucete y estaba fuera de peligro.

¿Tuvo el alcohol algo que ver? "Los cuerpos emanaban olor a alcohol y hay testimonios que indican que habían estado tomando. Además se supone que conocían la zona, que sabían que al llegar a ese cruce tenés que frenar si venís por la calle La Plata", dijo a este diario una alta fuente policial. Lo concreto es que será la autopsia la que revelará con precisión si Lima conducía o no en estado de ebriedad.

Dolor. Graciela Agüero ayer no pudo contener las lágrimas al describir a su hijo, José Jofré. Dijo que su familia está destruida por la desgracia. 

Los fallecidos vivían en la zona de La Puntilla y eran muy amigos. Lima era tractorista y Jofré hacía changas en las fincas, pero últimamente había estado trabajando en los hornos ladrilleros. No tenían hijos, pero sí una vida por delante, como dijo Graciela Agüero, madre del menor de ellos. "No sé quién tuvo la culpa, no me interesa porque la vida de mi hijo y la del otro chico nadie las va a devolver", expresó, con lágrimas en los ojos y tratando de mantener la calma, pues durante la noche la habían tenido que hospitalizar por una suba de presión. "Me desmayé cuando vi el auto. Mi hijo era una excelente persona, y no lo digo porque ha fallecido. Era un chico muy bueno, no le gustaba pelear, le gustaba mucho compartir... esto es lo peor del mundo. Se te puede morir tu papá, tu mamá, pero que le pase a un hijo nunca lo esperás", cerró, a los sollozos.



 

  • Un cruce marcado por tragedias

Desde hace años que el cruce de Ruta 20 y calle La Plata tiene carteles indicadores, reductores de velocidad como los "pianitos" y lomos de burro, y semáforos intermitentes para evitar los siniestros de tránsito, pero parece que no alcanza. Esa esquina es considerada una de las más peligrosas de la provincia, dado que muchos automovilistas que circulan por la calle La Plata no saben que salen a una ruta, o no toman recaudos. La desgracia de ayer remonta a dos de los siniestros más trágicos ocurridos en San Juan (uno con 4 víctimas fatales y otro con 5), ambos en ese mismo cruce.

Cuatro jujeños murieron en el 2009. El Volkswagen Voyage terminó abajo de la cabina del camión.

> LOS JUJEÑOS

Fue el 30 de diciembre de 2009, de madrugada, y las víctimas fueron los integrantes de una familia jujeña que venía de participar del sepelio de un familiar en el departamento mendocino de Godoy Cruz.

Porfirio Rodríguez (51), su esposa Pascuala Lamasaque Huampaso (59), el hijo de ambos Mario Martín Rodríguez (36), y Marta Mamani Huampaso (65) -hermana de la otra mujer-, viajaban en un Volkswagen Voyage. El coche circulaba por calle La Plata de Sur a Norte y, así como venía, entró a la Ruta 20 sin detenerse. Fue en el preciso momento que venía el camión Fiat Iveco, guiado por el cordobés Juan Martínez, en dirección al Este. El vehículo, cargado con arena, no alcanzó a frenar y se llevó por delante al Volkswagen. El auto después terminó abajo de la cabina del camión. Sus cuatro ocupantes murieron aprisionados dentro del coche. El camionero fue rescatado herido, pero no era nada grave.

Cinco mendocinos fueron las víctimas en otro choque en 2010. Iban en auto e impactaron con un camión.

> LOS MENDOCINOS

La mañana del 5 de diciembre de 2010 otra tragedia tuvo como escenario nuevamente a ese cruce. Una familia mendocina oriunda de Guaymallén que iba de paseo en un Peugeot 505 con destino a la Difunta Correa, fue embestida por un camión Fiat Iveco con un semirremolque cargado con vino. El coche quedó despedazado y en el interior murieron el policía retirado Servando Guzmán (62), su mujer Cristina Claudia González (40), el hijo de esta Nicolás Marco Páez (7). Y Nely Marín (70) y Mario González (72), padres de la mujer. La anciana había sido rescatada con vida, pero al día siguiente falleció en el Hospital Rawson. Guzmán era quien manejaba el Peugeot y no tuvo la precaución de frenar cuando llegó a la ruta transitando por La Plata hacia el Norte.