PRESO HASTA EL JUICIO. El conocido bodeguero seguirá preso. La Corte de Justicia aseguró que no cabía darle la libertad, pues podía entorpecer la investigación.

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La Corte de Justicia rechazó el pedido de la defensa del bodeguero de 63 años para quedar libre, a pesar de la grave acusación que pesa en su contra por abusar y corromper sexualmente a su propio hijo y a dos nenes adolescentes hijos de su expareja. Y llegará preso al juicio, informaron fuentes judiciales.


El fallo representó un segundo revés para el sospechoso en el máximo tribunal de justicia provincial, pues en febrero pasado había desestimado el pedido de su defensa de revocar el procesamiento en su contra. La Corte dijo que la investigación aún estaba abierta y no había recaído una sentencia definitiva que justificara su intervención, tal como anticipó en exclusiva DIARIO DE CUYO.


En aquella sentencia, los ministros Juan Carlos Caballero Vidal, José Abel Soria Vega y Adolfo Caballero habían decidido que la Corte sí debía analizar si correspondía o no la excarcelación del bodeguero, detenido desde el 5 de febrero del año pasado por decisión del juez de Instrucción Guillermo Adárvez.


Fernando Rahmé y Fernando Castro, defensores del empresario, habían tildado de arbitraria la decisión de mantenerlo preso y argumentaron que, así, se violaba el principio de inocencia y otras garantías en favor de su cliente como las contenidas en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.


Sin embargo la Corte entendió que no cabía otorgar la libertad en este caso, como ya lo había establecido el mismo tribunal en fallos anteriores, por dos razones: la escala penal, es decir porque los delitos que le atribuyen al bodeguero superan ampliamente el mínimo de castigo que permite la excarcelación, 3 años. Y en caso de condena es posible que sea de cumplimiento efectivo.

La última posibilidad del empresario para salir de la cárcel es recurrir al máximo tribunal del país


También argumentaron que una vez en libertad es probable que entorpezca la investigación. ‘En este caso adquiere plena aplicabilidad otra circunstancia que hace totalmente desaconsejable la excarcelación del sospechado, ante la posibilidad cierta (...) de interferir, intimidar y/o influenciar a los testigos, conspirando en definitiva contra los fines investigativos del proceso’, aseguró el ministro Caballero Vidal en su voto.


Ahora, la defensa del bodeguero debe decidir si recurre a su última posibilidad para conseguir la libertad de su cliente: un reclamo ante el máximo tribunal del país.

Un caso con mucha polémica

El empresario bodeguero (no mencionado para preservar a las víctimas) había sido denunciado por su expareja, en medio de una conflictiva separación que ya incluía un juicio por la cuota alimentaria. En esa denuncia, la mujer había dicho que el propio hijo del denunciado, entonces de 2 años, se había despachado con una expresión sorprendente, pues cuando le pidió ir al baño el niño hizo alusión, con sus palabras, a que su padre le hacía sexo oral. La investigación del caso recayó en el Tercer Juzgado de Instrucción, cuyo titular, el juez Guillermo Adárvez, esperó a contar con los resultados de la entrevista de Cámara Gesell y otros informes psicológicos de ese niño y de sus hermanos por parte de madre. Y como de esos informes surgían situaciones de abuso contra los tres chicos, ordenó detenerlo. El bodeguero tildó de ‘loca y perversa’ a su exmujer. Y a través de sus abogados intentó derribar las pruebas en su contra, como el informe de Cámara Gesell, pero no tuvo éxito.


Adarvéz lo procesó con prisión preventiva y la mayoría del tribunal de la Sala II de la Cámara Penal confirmó el fallo. El sopechoso insistió ante la Corte, pero allí sus reclamos volvieron a ser rechazados.