Por ese boquete se pasaron de una oficina a otra, que tenía llave, y de ahí sustrajeron $15.000. Por ese agujero entraron a robar hace dos meses.

Un estudio jurídico capitalino que comparten siete abogados volvió a ser atacado por delincuentes, como hace poco más de dos meses. Aquella vez, el pasado 1 de abril, los ladrones se alzaron con $90.000 y 3 computadoras. Y los damnificados están convencidos que los ladrones fueron los mismos, por la similitud del modus operandi y porque además volvieron a utilizar un boquete que habían hecho en el primer robo.

Esta vez el golpe no fue tan dañino pues les llevaron unos $15.000 (que entre todos juntan para gastos del inmueble) y una computadora All In One. Pero las víctimas están hartas y temen que agarren de punto su lugar de trabajo, ubicado en calle General Paz, al Oeste de Caseros, una zona azotada por los robos que no cuenta con cámaras del CISEM.

Todo ocurrió entre las 21 del miércoles y las 7 del pasado jueves. Los ladrones saltaron al patio trasero y por ese sector lograron colarse al interior tras forzar las rejas de una ventana, levantar una persiana de madera y reventar los vidrios.

Luego fueron oficina por oficina revolviendo todo, buscando cosas de valor, como la All In One que le sustrajeron a uno de los abogados. Lo más llamativo fue que para sacar los $15.000 de la única oficina que tenía llave no necesitaron violentar nada. Simplemente se colaron por un boquete que había en una pared de durlock que divide con otra oficina. Ese hueco fue hecho por los delincuentes del anterior robo, y nunca lo repararon. Eso sí, estaba tapado parcialmente por un cuadro y todo indica que, como sabían del agujero, solo corrieron el cuadro y volvieron a entrar por el mismo lugar. Por eso es que las víctimas estaban convencidas de que fueron los mismos ladrones. En la seccional 1ra investigaban el hecho.

  • En 15 días, dos asaltos en un Pago Fácil

En apenas 15 días, un Pago Fácil de Santa Lucía situado en la zona de Pueyrredón y Roque Sáenz Peña fue blanco de dos asaltos a mano armada, según la Policía, por la misma banda de delincuentes. En el primero, el pasado 23 de mayo, los ladrones se alzaron con $70 y una gaseosa (en el lugar también funciona un kiosco). Y todo indica que ese magro botín los hizo quedarse con las ganas, porque a eso de las 20 del último jueves regresaron. Les fue algo mejor: tras amenazar a las empleadas, se hicieron con unos $5.000 en efectivo, dijeron voceros policiales. Este diario ayer intentó obtener una versión de los dueños del local, pero se negaron. El local cuenta con cámaras de seguridad y los investigadores trabajaban con esos registros para dar con los asaltantes.