El gerente de Comunicaciones de la empresa chilena TurBus, Victoriano Gómez, admitió esta tarde que el chofer que provocó el vuelco de una unidad en Horcones actuó “con la negligencia de no respetar la velocidad”. “El hecho era absolutamente evitable”, se lamentó el ejecutivo.

Tras la mayor tragedia vial en la historia de la provincia, Gómez habló con Los Andes y aseguró que una comitiva de ejecutivos de la empresa trasandina está en Mendoza compilando antecedentes para avanzar en la investigación. “Lo que podemos hacer es colaborar para complementar esta investigación. Vamos a ser respetuosos del resultado de la investigación judicial”, apuntó.

“Teníamos los testimonios de los pasajeros. Me mostraron los audios donde ellos decían al conductor que bajara la velocidad. En la zona hay un cartel (vial). Todo hace pensar que el chofer no iba respetando la velocidad indicada y que efectivamente ha habido una falla humana”, admitió Gómez a este diario. Y agregó: “Lo más lógico es pensar que aquí hubo una negligencia o una falla humana de no respetar la velocidad. Uno lo tiene que lamentar porque era absolutamente evitable”.

El representante de TurBus indicó que una vez que tomaron conocimiento del siniestro fatal se comunicaron con los choferes del micro. “Había pasado poco tiempo del accidente. El conductor Sanhueza había quedado con alguna herida y estaba siendo asistido”.

Entonces los ejecutivos hablaron con Pedro Vargas, el otro chofer, quien no estaba frente al volante en ese tramo del corredor internacional. “Vargas estaba muy shockeado, muy consternado. No podía hablar, no tenía la capacidad para poder explicar qué había pasado.

De momento, desde TurBus descartan que el siniestro haya sido originado por una falla mecánica de la unidad. “Tenemos los informes que avalan el mantenimiento. Es un buen bus, con 5 años de antigüedad”, detalló el gerente de Comunicaciones de la empresa.

Gómez añadió que el chofer Francisco Sanhueza – imputado por homicidio simple con dolo eventual-llevaba casi 3 años trabajando en TurBus y por lo menos un año en esa ruta. Sin embargo, el ejecutivo prefirió apuntar a la conducta del colectivero y no basarse en su experiencia laboral. “En cualquier situación, la velocidad máxima hay que respetarla, con más o menos experiencia”, remató Gómez.

Fuente: Los Andes.