La peor tragedia de los últimos 10 años en San Juan por intoxicación con monóxido de carbono pasó al archivo por decisión de Fiscalía, porque luego de una minuciosa investigación no fue posible determinar la existencia de un posible responsable (para la Justicia Penal) de las causas de ese siniestro que acabó con la vida de tres personas en la madrugada del 22 de junio de 2021. Es más, de esa detallada averiguación ordenada por el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, surgió que el joven que alquilaba con su pareja el departamento donde ocurrió el desgraciado desenlace contribuyó en la producción de ese resultado, pues un calefactor no funcionaba bien y en teoría no debía ser usado, pero aún así lo utilizaba, dijeron fuentes judiciales.

Además, la investigación arrojó que el lugar no tenía ninguna ventilación porque el departamento no contaba con las rejillas obligatorias en las paredes (quizá por la antigüedad del consorcio) y la familia que ocupaba la casa había cerrado por completo puertas y ventanas por el frío de época. También se estableció que el conducto de escape de los gases de combustión del calefón estaba obstruido por un nido de pájaros. Y que al calefactor le faltaba un visor de vidrio que es parte de la cámara de combustión, falla que permitía la salida de gases por ese lugar al interior de la casa, indicaron fuentes judiciales.

El caso se encaminó al archivo cuando Fiscalía analizó el contrato de alquiler y ahí constaba que el calefactor estaba en "desuso" y que el mantenimiento de los artefactos de la casa corría por cuenta de quienes alquilaban, precisaron.

La triple tragedia se descubrió en las primeras horas de la madrugada de aquel 22 de junio en un departamento del primer piso del consorcio Centro Empleados de Comercio, ubicado al 425 Norte de avenida Rawson, en Capital. Ese lugar lo alquilaban desde hacía seis meses el recién recibido ingeniero electrónico Antonio Olivencia (29) y su pareja Julieta Peña, que estaba embarazada de su primer hijo.

De la investigación surgió que esa vez, la joven embarazada no se sintió bien sobre las 21,30 del día previo. Y que entonces llamó a su hermana que es enfermera, quien arribó hasta el lugar con su novio abogado Federico Leuzzi (32). También llegó Laura Azucena Sánchez (59), la madre de Olivencia.

Cuando la joven embarazada fue al hospital con su hermana, se enteró que sus malestares se debían a una intoxicación con monóxido de carbono. 

Otra familiar que vive en ese mismo edificio fue la que se acercó y se topó con el terrible cuadro. Instantes después, arribaron los pesquisas y encontraron a Leuzzi en un sofá del comedor, a la mujer en la cocina y a su hijo en cuclillas en la ducha del baño. Personal de salud comprobó que ninguno estaba vivo.

Si bien el caso encamina a morir sin culpables, desde Fiscalía dejaron registrado que podrá reabrirse si aparece un nuevo elemento de prueba que demuestre la eventual responsabilidad de alguna persona, siempre que esto ocurra antes de que prescriba el posible delito a investigar, un triple homicidio culposo.

Causa abierta

A pesar de que la causa pasó al archivo luego de que Fiscalía desestimara la posibilidad de encontrar culpables, en el expediente se dejó constancia que un hecho nuevo relevante puede provocar la reapertura de la investigación, siempre que ocurra antes de que prescriba el supuesto delito de homicidio culposo.