La escandalosa causa penal por el desvío de fondos de la Policía de San Juan se resolvió ayer con un acuerdo de juicio abreviado en el que los acusados admitieron su autoría a cambio de una reducción en la pena. Así, Oscar Vaneti (40), exjefe de Tesorería de la Fuerza, fue condenado por la jueza María Gema Guerrero a 3 años de prisión efectiva por el delito de peculado, en calidad de autor. Mientras que su esposa, la también policía María Ivana Olivares, aceptó 2 años y 6 meses en suspenso (sin encierro), al igual que la cabo primero Carolina Tejada Montaño, por lo que ayer mismo quedaron en libertad. A ellas les imputaron el mismo delito pero en calidad de partícipes principales.

Lo que aún no está definido pero ya está en curso es la embestida de la provincia para recuperar el dinero, cuyo monto aproximado ronda el millón de pesos. Según fuentes judiciales, Fiscalía de Estado (ayer estuvo representada por Gabriel Sanz y José Fraifer) presentó el pasado viernes un petitorio y ese mismo día la jueza Adriana Tettamanti, del Contencioso Administrativo, dictó una medida cautelar con la que inhibió los bienes registrables de los tres condenados y también los fondos disponibles en sus cuentas bancarias. De esa manera se tiende a asegurar el resultado de un juicio posterior de daños y perjuicios, evitando el ocultamiento o transferencia de bienes de los policías. Para presentar la demanda -según fuentes del caso- Fiscalía de Estado cuenta con 10 días.

Otro plano que resta resolver es el futuro de Vaneti y compañía en relación con su permanencia o no en la Fuerza, aunque ya es un hecho que una vez que el fallo quede firme serán exonerados, explicaron fuentes oficiales.

El acuerdo de juicio abreviado fue pactado por el fiscal Iván Grassi, de la UFI Delitos Especiales, con los defensores de los imputados: Leonardo Villalba por el matrimonio y Vanesa De Dax por Tejada Montaño. Ayer la jueza Guerrero les preguntó si estaban de acuerdo con las penas y los condenó, en una audiencia que tuvo solamente en la sala a los defensores, por las medidas sanitarias por el coronavirus.

Según el fiscal, el modus operandi de Vaneti consistía en efectuar pedidos de traspasos de fondos de una cuenta histórica de la Policía a otra creada en 2019 para el pago de los adicionales. Pero una vez que conseguía las firmas en las diferentes áreas, anulaba las transferencias y elegía otros destinatarios. El escándalo se destapó el 15 de abril pasado, cuando personal del área Contable advirtió que algo no cerraba en una transferencia de $280.000 que Vaneti pretendía realizar a su secretaria Tejada Montaño. El por entonces tesorero fue detenido 15 días después, junto a Olivares. Mientras que la otra policía se entregó días después. Las tareas investigativas arrojaron que las maniobras delictivas comenzaron a realizarse desde diciembre pasado. Ese mes fueron desviados casi $458.000, una parte a la cuenta de Olivares y otra a la de Tejada Montaño. Mientras que -según Fiscalía-, en enero Vaneti se envió $228.400 de la cuenta de la Policía a la suya. En marzo giró $280.000 a la cuenta de su secretaria. Y ese mismo mes se acreditó en su cuenta $104.197 que en realidad debían ir a parar a la de un policía fallecido, para que sus familiares cobraran. A su vez, en todo este tiempo se registraron varias transferencias entre las cuentas de los condenados. En la audiencia anterior, Tejada Montaño había dicho que todo lo que realizaba era por orden de su jefe. En ese sentido, hay una denuncia radicada por su abogada en la Justicia Federal. De Dax dijo a la prensa que buscan "dar con los verdaderos responsables".