Es cuestión de tiempo, pero la decisión de la Jefatura de Policía ya está tomada, y es que echen de la fuerza al ex jefe de Defraudación y Estafas de la Brigada y a un cabo -que estuvo a su cargo- involucrados en un presunto caso de pedido de coimas en octubre del 2007. Así se lo hicieron saber al Poder Ejecutivo, mediante una resolución en la que solicitan la cesantía de esos dos policías, actualmente procesados y a la espera del juicio por el delito de tentativa de extorsión, que tuvo como víctima a un comerciante de Santa Lucía, según fuentes policiales.

El pedido de cesantía, una de las sanciones más duras dentro de la policía, es contra el oficial principal Daniel Merino, ex jefe de la Sección Defraudaciones y Estafas de la Brigada de Investigaciones, y su entonces subordinado, el cabo Carlos Barrios, revelaron fuentes de la propia institución. Desde la fuerza ya se envió el expediente a Casa de Gobierno para que analicen el caso de los dos policías y firmen el decreto para expulsarlos de la filas policiales, explicaron.

La cesantía implica que sean echados de la policía, aún así sus familias podrán recibir una pensión por los años de aporte jubilatorio.

En la causa administrativa dentro de la policía también se resolvió dictar días de sanciones a otros tres policías que se vieron salpicados por aquel escándalo, según las fuentes.

El caso comenzó por la denuncia de una mujer contra el comerciante Juan Alberto Picón, dueño de una mueblería en Santa Lucía, a quien acusaba de estafarla con unos cheques. El 12 de octubre del 2007, los policías de Defraudaciones y Estafas allanaron su negocio y su casa en busca de pruebas, aunque no hallaron nada comprometedor. Según la causa judicial, después supuestamente se sucedieron llamados telefónicos y algunas visitas de los policías que empezaron a pedir dinero a Picón a cambio de dejarlo trabajar.

El 19 de octubre de ese año, detuvieron al cabo Barrios dentro de la mueblería cuando fue a buscar una plancha, en cuya caja contenía también los primeros 300 pesos que supuestamente le exigían. Después apresaron al principal Merino y otros tres policías de Estafas, y al agente Claudio Ortíz, de la Seccional 2da. También fue involucrado un veedor judicial. De todos ellos, los únicos que quedaron procesados por el delito de extorsión en grado de tentativa fueron el principal Daniel Merino y el cabo Carlos Barrios. Otro procesado fue el agente Claudio Ortíz, por falta a los deberes de funcionario público. A éste último, porque supuestamente sabía del presunto pedido de dinero y no lo denunció.