Daños. Además de quemar prácticamente todas sus cosas, las llamas provocaron el derrumbe del techo de palos y cañas. Para la víctima, fue causado por alguien.

Un horrible despertar tuvo un jubilado en la madrugada de ayer por culpa de un incendio en el depósito que tiene en el fondo de su casa de Pocito. Las llamas consumieron prácticamente todo lo que había en dos habitaciones, y la víctima ayer estaba con bronca porque estaba convencido que se trató de un hecho intencional. Para peor, cuando los bomberos estaban terminando de apagar las llamas le llamaron para avisarle que había fallecido su cuñada.


El siniestro ocurrió alrededor de las 5 de ayer, en una casa ubicada en la intersección de Abraham Caif y Hugo del Carril, en el interior del Lote Hogar 27 (en inmediaciones de Hipólito Yrigoyen y calle 6), en Pocito.


Allí vive Cirilo Zárate (66), quien además de cobrar una jubilación hace trabajos de jardinería. El hombre es separado y sus hijos están en Córdoba, comentó. 


‘No sé qué pudo haber pasado, parece que fue intencional. No tengo problemas con nadie, pero quizás alguien me tiene bronca‘, señaló Zárate.


De acuerdo a un primer análisis, desde el Cuartel de Bomberos de Rawson indicaron que no se pudo determinar dónde se originó el fuego. Lo concreto es que las llamas arruinaron una mesa, un televisor, libros, un colchón y ropa vieja, entre otras pertenencias. Por otro lado, casi todo el techo de palos y cañas del depósito se desplomó, quedando ese sector inhabitable, pues además las paredes de adobe quedaron debilitadas y con riesgo de derrumbe.


Eso sí, todo pudo ser peor, pero gracias a la tarea de los bomberos y también a la ayuda de la lluvia, el fuego no alcanzó a llegar al resto de la vivienda.


Una vez controlado el siniestro, los efectivos encararon el trabajo pericial para determinar si realmente el fuego fue iniciado de manera intencional. El fondo de la vivienda colinda con un gran descampado. Zárate supone que por ese sector arrojaron algo que provocó las dañinas llamas.
 

Cayó un rayo y quemó un camión


Un camión para transportar ladrillos se incendió a eso de las 6.30 de ayer en la zona de Hipólito Yrigoyen y Santa María de Oro, en Santa Lucía. Su dueño, el puntano Daniel Pérez (40), tuvo la poca fortuna de dejarlo estacionado justo debajo de una palmera a la que le cayó un rayo producto de la tormenta eléctrica de ayer en la madrugada. Las llamas se extendieron hasta el camión Scania modelo 111. En ese momento Pérez se encontraba en la casa de su pareja, por lo que no pudo hacer nada para evitar los daños, principalmente de chapa y pintura.