Mientras los pasillos de Tribunales arden con acusaciones cruzadas, la pareja de "Leonardo Marcelo Sampieri" reveló ayer a este diario que el hombre se escapó en la cara de los pesquisas que habían llegado hasta su casa supuestamente para tomarle las huellas dactilares, en medio del escándalo que generó la suposición de que su identidad en realidad es otra: Pedro Ezequiel Iván Saitta, buscado en Mar del Plata desde el 26 de febrero de 2013 por el crimen de un joven llamado Mariano Torres (18).

"Él (su pareja) salió a la puerta, hasta se vio con ellos (los pesquisas). Vinieron a tomarle las huellas, yo les dije "no pasen todos, pasen dos porque están las nenas que son chicas". Ahí dijeron que iban a esperar "que lleguen los otros". Yo me quedé esperando, les decía en todo momento que pasaran, que entraran, nunca me negué. Parece que él se fue por el fondo, porque cuando entré no estaba, se les fue en la cara", dijo Fiama Gisella Fernández (28).

Eso ocurrió el último sábado en la casa que tienen sobre calle Lautaro, en Concepción, Capital, donde "Sampieri" cumplía prisión domiciliaria por una causa en la que se lo acusa de amenazar a una pareja anterior. Desde entonces es intensamente buscado, pero hasta anoche no había novedades sobre su paradero.

El caso es escandaloso porque si se confirma que su nombre real es Pedro Ezequiel Iván Saitta, la Justicia de San Juan habría condenado a una persona con una identidad trucha. Eso generó dolores de cabeza en varios agentes judiciales y también en miembros policiales, pues algunos cañones apuntaron a que la falla estuvo en el proceso de averiguación de datos, a cargo de la Policía local.

El nombre de Sampieri fue publicado en los medios de comunicación el 2 de junio pasado, cuando fue detenido en su vivienda por policías de la subcomisaría Villa Hipódromo que lo habían ido a buscar por un robo ocurrido en su jurisdicción. Esa vez le hallaron, entre otras cosas, una pistola Bersa 9 milímetros y una granada de mano que le valieron una causa en Flagrancia por tenencia ilegal de arma de fuego y explosivos. Al día siguiente fue condenado por esos delitos a 2 años y 2 meses de prisión en suspenso, apareciendo el nombre de Leonardo Marcelo Sampieri en la resolución del juez.

El otro drama judicial que tiene vigente es por una denuncia que radicó una exnovia, quien acusó que el 2 de julio último fue amenazada por él con un arma de fuego (nunca fue encontrada). Por esa causa fue apresado el día 6 de este mes y dos días después la jueza de Garantías Verónica Chicón (Sistema Acusatorio) le dictó prisión preventiva por 45 días pero a cumplir en su casa, al considerar válido el pedido de la defensa que manifestó que no puede estar en una celda porque es asmático crónico.

Lo concreto es que en ninguno de los dos procesos se detectó que posiblemente era otra persona. Según fuentes judiciales, quienes están a cargo de la investigación son los representantes del Ministerio Público Fiscal, es decir, son ellos quienes por ejemplo se encargan de pedir antecedentes o de chequear si existen pedidos de captura.

Los voceros indicaron que el sujeto tenía un DNI con el nombre de Leonardo Marcelo Sampieri, presuntamente adulterado. ¿Dónde estuvo la falla? Fuentes calificadas señalaron que el problema presuntamente estuvo en la sección policial encargada de las fichas dactilares. Ellos son los encargados de identificar a los criminales por medio de las huellas que se encuentran en sus dedos. Si la averiguación de los datos se hubiese hecho correctamente, de inmediato hubiese salido a la luz su nombre y antecedentes reales, explicaron en la Justicia.

¿Doble identidad? Quien se presentaba como Leonardo Marcelo Sampieri en realidad sería Pedro Ezequiel Iván Saitta, prófugo por un crimen.

"No sé nada sobre la doble identidad, no tengo ni idea, nunca dudé de eso. Ojalá que no sea así. De confirmarse me sentiría muy mal, muy decepcionada, es algo muy grave", expresó Fiama Fernández. Además, dijo que "no tengo idea dónde está él y tampoco quiero tenerla". "Desde ese momento no tengo comunicación con él, nada de nada", agregó.

Esa noche la mujer fue detenida, acusada de encubrirlo. Recuperó la libertad el último martes. "Es mentira que lo encubrí. Yo les decía que pasen, no me negué, no cerré puertas. Hasta les di la posibilidad para que ingresaran rápido y ellos no lo hicieron. Parece que esperaban la orden, pero yo les decía que no hacía falta, les quería dar el paso antes, no tenía problemas con que entraran", dijo.

Una vez que ingresaron, los policías de la seccional 2da y los de la brigada del Cavig se toparon con que "Sampieri" no estaba.

"Yo no tengo la culpa en esto, es fácil echarle la culpa a una chica, pero acá hay un sistema gigante que no se dio cuenta de nada ¿y vienen a echarle la culpa a "la mujer que lo cubre"? Les pasó por la cara 50 veces y no hicieron nada", disparó Fernández, elevando la bronca.

El homicidio

Según La Capital de Mar del Plata, Pedro Saitta tenía 18 años en 2013 cuando asesinó de un tiro en el pecho a Maximiliano Torres en el barrio Belgrano. Lo acusaba de haber asaltado a su hermana y lo acribilló cuando tiroteó a su grupo desde un Ford Escort. Luego logró escapar y nunca más se supo de él.

Amplio secuestro

En el allanamiento en su casa, además de dos armas y una granada lacrimógena, los policías le secuestraron un Peugeot 207, una Ford Ranger y un camión, por tener documentación apócrifa de los tres vehículos. También muchas herramientas, como taladros, amoladoras y otros elementos presuntamente robados.