El juez Alberto Benito Ortiz no descarta que el problema entre el policía y su primo haya involucrado también un tema de drogas.


El juez de Instrucción Alberto Benito Ortiz procesó con prisión preventiva al agente de Policía Oscar Daniel López Murúa (22), porque consideró acreditado con distintas pruebas que el pasado 26 de octubre, a las 13, intentó matar a tiros con su arma reglamentaria a su primo Ariel Alexander Murúa Tapia (26), luego de que este lo golpeara reclamándole el pago de una deuda de $35.000, dijeron fuentes judiciales. Ese día, la víctima terminó con el brazo derecho quebrado de un disparo. En su resolución, el titular del Primer Juzgado de Instrucción no descarta que el problema entre ambos haya sido también por drogas, pues un examen en orina reveló en la víctima restos de cocaína, y en el imputado cocaína y marihuana, precisaron.


Todo se inició alrededor de las 13 en la casa de la abuela de ambos en Entre Ríos 1452 Norte, en Concepción, Capital, donde vivía el agente. Hasta allí llegó Murúa Tapia a reclamarle el pago de una deuda de $35.000 que mantenía con él desde hacía 1 año y 9 meses, que él creía destinados a leche y pañales de la hija del efectivo. Como ese día volvió a decirle lo de siempre, que ya le pagaría, lo atacó a golpes y en la casa se armó un revuelo. Más todavía, cuando el policía tomó su arma para vengarse y salió a perseguirlo a tiros.

El examen de orina en el agresor y la víctima reveló que eran consumidores de drogas.

Según testigos, efectuó al menos cinco disparos contra su primo, que corrió en zig zag hasta que alcanzó la avenida de Circunvalación. Descontrolado, el policía volvió a su casa y terminó de descargar el arma en la Yamaha IBR 125 cc de la mujer de la víctima.


En su descargo, el agente intentó instalar la hipótesis de que su primo lo golpeó cuando le dijo que lo iba a detener por tener cocaína (ese día en la huida Murúa Tapia se deshizo de un envoltorio con 1 gramo de cocaína). También dijo que disparó al aire y una sola vez a los pies, pero sus propios parientes y otros testigos lo vieron disparar directo al cuerpo de la víctima. Y por eso al juez no le quedaron dudas de que cometió tentativa de homicidio, agravada por el uso de arma de fuego, indicaron.