La historia de la "estafadora del Tinder" bien puede ser el argumento de una película. Porque por increíble que parezca, la mujer se las ingenió para tener durante 3 años y medio enganchado a un novio oriundo de Bolivia que vive en Puerto Madryn, Chubut. Y en ese período le sacó 4,5 millones de pesos. ¿Cómo? Una vez que entabló intimidad con ese joven de 24 años, apeló a su sensibilidad, le dijo que su marido la había abandonado y no tenía cómo mantener a sus hijos, o que sacó un préstamo y por no pagarlo le habían tiroteado la casa. Giros bancarios y transferencias engrosaron el bolsillo de la estafadora, hasta que el novio finalmente notó que era explotado y denunció. La pesquisa no tardó en dar con la embaucadora, que resultó toda una sorpresa: era la suboficial Leila Ríos (29), de Santa Fe, con arresto domiciliario y vinculada a un narco que está preso.