Silencio. El yerno de la comerciante dueña del dinero no quiso hablar con este diario. A esa casa la mujer había llevado la caja fuerte, porque allí iba a estar "más segura".
 

Delincuentes robaron ahorros por $600.000 de una comerciante, dinero que estaba guardado en una caja fuerte que había dejado en la casa de su hija, en Rivadavia, supuestamente porque allí iba a estar más seguro, dijeron fuentes policiales. La damnificada, identificada como Cecilia Moreno, es dueña de un local de venta de chacinados situado en Capital, precisaron los voceros.

El ataque ocurrió entre las 9 y las 12,30 de ayer, en una vivienda ubicada en calle San Lorenzo, al Oeste de Fray Justo Santa María de Oro. Allí vive con su novio una hija de Moreno, quienes al momento del golpe no se encontraban en la casa. Para alzarse con la plata y además con una PlayStation, una notebook, un celular, un maletín, dos anillos y dos cadenitas de oro, los ladrones violentaron la puerta principal, que desde la calle no se ve porque la tapan unos portones de madera que cubren todo el frente. Cuando la pareja llegó, tras estar tres horas y media ausente, se encontró con el desorden que dejaron los ladrones y con el faltante de las pertenencias de mayor valor. La caja fuerte directamente no estaba. Según la denuncia de Moreno allí habían $600.000, pero informalmente se habla de que la suma es mucho mayor. 

La hipótesis que maneja la Policía es que hubo un entregador que sabía de la existencia de esa suma en la casa. Es más, no creen que fue casualidad que el ataque ocurrió unas 24 horas después de que la mujer llevó esa caja fuerte a la casa de su hija.

La denuncia fue radicada en la seccional 23ra, y además tomaron parte en la investigación policías de otras brigadas, como la Norte y la sección Robos y Hurtos. Tras el hecho los pesquisas entrevistaron a los vecinos y además rastrearon las cámaras de seguridad de la zona, buscando movimientos raros en las últimas horas.

El yerno de Moreno ayer no quiso brindar declaraciones a este diario. Sí lo hizo una vecina, quien afirmó que vio una moto parada afuera de la casa y luego a un hombre que ante su pregunta le dijo que era empleado de Senasa.

A los investigadores les resulta raro que haya ocurrido a plena mañana, por lo que anoche tampoco descartaban que alguien del entorno cercano de la familia estuviera implicado en el robo, indicaron.

Hasta anoche no había ningún sospechoso detenido.


Todo ocurrió unas 24 horas después de que la comerciante llevó la plata a lo de su hija.